PANTANO DE IESA: EVACUACIÓN POR RIESGO DE DERRUMBE
La CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro), ha ordenado la inmediata evacuación de una parte del pueblo de Iesa a
consecuencia de las grietas que se están produciendo en las viviendas por
movimientos en la ladera derecha sobre la que se apoya la pared del pantano, al
recrecer al doble la altura de la presa. Reiteradas manifestaciones populares han expresado su inquietud reprimidas
frecuentemente con violencia, además de informes y estudios realizados por
acreditados geólogos y expertos en hidrología
se han manifestado contrarios a las obras por el extremado riesgo real de que
se produjera una catástrofe. Pero la CHE se ha reiterado con suficiencia y
soberbia en contra de cualquier opción respecto a la paralización de las
obras. Hasta que loas evidencias le han
obligado a ordenar la evacuación del
pueblo y detener las obras. La CHE se ha convertido en el cementerio de
ilustres políticos inútiles ya amortizados, y curiosamente, varios presidentes
han sido procesados, aunque pendientes de sentencia, acusados por haber realizado una gestión nefasta,
cuando no corrupta. La construcción del pantano de Itoiz se realizó con el
rechazo de la población en base también
a múltiples informes de expertos que ponían en duda su seguridad ante riesgos
diversos, como terremotos o deslizamientos de la ladera sobre la que se apoya
la presa. No obstante la obra se llevó adelante y se desconoce por ahora su
situación respecto a su seguridad. Como
es obvio, el riesgo de Iesa no solo afecta al pueblo, sino a Sangüesa y toda la
cuenca del río Aragón aguas abajo hasta la desembocadura del Ebro en el
Meditarráneo, pues los efectos serían catastróficos en caso de una avenida
súbita de millones de metros cúbicos de agua avanzando a gran velocidad, arrasando todo lo que
encontrara y desbordándose el cauce
natural del río. El navarrismo de la Comunidad Foral es un fenómeno digno de ser
estudiado por sus características
singulares. A su obsesión caciquil habría que añadir la pasión por el
gigantismo por las obras públicas y por el cemento. Pero con la
particularidad de su incompetencia
técnica y su cabezonería, pues están convencidos de que revisar sus
planteamientos significa falta de coraje o rendirse ante el oponente para no aparentar
miedo.
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