DE NUEVO LA BURBUJA INMOBILIARIA?
El Gobierno ha sucumbido a la tentación de activar la
economía por el procedimiento fácil de fomentar la economía del ladrillo en
connivencia con los bancos que ya tienen
liquidez gracias a las ayudas ilimitadas de los fondos públicos españoles y
comunitarios. Abrir la manguera del crédito fácil para financiar nuevas viviendas,
si se tiene en cuenta
las que aun sin vender y en
construcción, supone una oferta desmesurada. Fue la causante de la crisis que
se ha llevado por delante todo el tejido productivo del país, por tanto, que el
gobierno busque la arcadia feliz mirando a las inmediatas elecciones, es una
irresponsabilidad que pronostica que una nueva crisis nos volverá a devorar.
Porque el cambio repentino desde una política de recortes y paro descontrolado,
ahora se transforma en optimismo suicida,
pues la realidad es que las rebajas de impuestos van a dificultar la
recuperación del déficit comprometido con la UE . Además, toda esta euforia carece
de base, pues los 5 millones de parados reales, según estadísticas fiables, no lo están percibiendo
y los que lograron trabajo durante el
verano, ahora vuelven a la agonía del
paro. Es extraño que los bancos no perciban que se ha entrado en una dinámica
perversa, que para obtener beneficios en una economía en depresión, se limiten
a dar créditos hipotecarios a quienes saben que no os podrán pagar y cuando haya
que volver a los desahucios, aunque bien saben que está el gobierno para sanear
sus impagados con fondos públicos, pues tienen el ”banco malo” y los apoyos
providenciales del BCE. La irresponsabilidad y la facilidad con que los
votantes puedan descubran la verdad muestra
que son incompetentes e incapaces de aprovechar la fase expansiva
del ciclo para cambiar de modelo económico,
con la tentación de una salida fácil a
base de devaluar los salarios, permaneciendo
felices en fase de deflación desde hace varios años. Conviene perder toda
esperanza de que los que ganen las próximas elecciones puedan rectificar tantos
errores y carencia de ideas del PP, pues
esta dinámica para activar la economía está favorecida por la UE, el BCE y la
banca, quien en definitiva fija la política económica. Mientras, el gobierno
permanece en primer tiempo del saludo.