jueves, 17 de julio de 2014

JUSTICIA POR LOS CRIMENES DE SREBRENICA



JUSTICIA POR LOS CRIMENES DE SREBRENICA.
La justicia holandesa ha declarado culpables a los Cascos Azules de este país  destacados en misión de paz  en 1996, en Srebrenica, Bosnia, La sentencia declara a 300 militares culpables de permitir  la deportación y asesinato de  300 musulmanes bosnios de la ciudad que fueron masacrados por las tropas servias del general  Vladic. Se hacen una serie de consideraciones sibilinas para restar gravedad a la irresponsabilidad de sus mandos, pero finalmente les condena. No se detallan las penas, pero es irrelevante: la realidad es que la actuación de los militares estuvo trufada de cobardía, de oportunismo y de querer salvar el pellejo, pues señala que los servios les amenazaron de muerte si se negaban a colaborar. Siempre tenemos sobre los civiles el problema militar: unas veces por impericia, otras por simplismo y no querer meterse en líos, pero una vez más se demuestra que las tropas de paz en todas las misiones para las que han sido movilizadas adolecen de ineficaces y en muchos casos, de abusar de la población que dicen defender. Las experiencias negativas son incontables y son una muestra de la poca fiabilidad de tropas extranjeras que quieren solucionar problemas de enfrentamientos entre poblaciones por medio de elementos incompetentes para construir y no para destruir, y hacerlo con armas que nunca podrán solucionar problemas, sino agravarlos. Estas tropas expedicionarias suponen un coste económico desproporcionado, máxime si se tiene en cuenta su ineficacia, que  agravan con frecuencia la equidad al favorecer  unas veces a una facción en conflicto en detrimento de la oponente por ser  su actuación inútil. Con el agravante de que los estados que las envían las muestran  ante la opinión pública internacional como héroes que arriesgan sus vidas por la paz. Sí es de resaltar que por primera vez que se sepa, son enjuiciados y condenados militares por su actuación incorrecta ante tribunales civiles, aunque, como señala en la sentencia, la semántica expresiva resulta una lección de equilibrismo para hacer compatible la justicia con el excesivo respeto de los jueces a los militares de todo el mundo. Esa es la dolorosa conclusión que se puede extraer de este fallo: es le problema de la existencia de ejércitos que cuestan mucho dinero que se detrae de otros destinos sociales perentorios. Además de que se ha creado una casta de militares cuya existencia tiene cada vez más difícil justificación por el rechazo de la ciudadanía que les considera un colectivo inútil. Y que en muchos países su función se limita a controlar el orden interno, siendo una falacia cuando las constituciones les asignan que su misión se limite a la defensa contra los enemigos exteriores.

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