LA IMPUNIDAD DEL IMPERIO BRITANICO
La historia del Reino Unido es uno de los misterios mejor ocultados entre todos los imperios, aunque se va descubriendo que es el basurero del imperialismo mundial que se niega a desaparecer ni que se divulguen sus crímenes. Westminster ha aprobado una ley de amnistía para diluir las atrocidades de las tropas británicas y paramilitares en el Norte de Irlanda presionadas por las altas instancias del estado. No es algo sólo temporal como ha ocurrido en todos los imperios, pues ni siquiera ha pedido perdón al Eire por la política represiva que terminó con su independencia, aunque aun está pendiente el contencioso con el Ulster enmarañado con otro conflicto derivado del Brexit por la salida de Inglaterra de la UE cuyas consecuencias están afectando a la ciudadanía liderada por ineptos, tramposos y corruptos pendientes de comparecer ante los tribunales acusados de toda clase de delitos. En su narcisismo, Boris Johnson amenazó con abandonar unilateralmente la UE incumpliendo lo pactado con Bruselas y las normas diplomáticas y protocolos acordados. Ahora Rishi Sunak con esta amnistía oculta “asuntos de estado” porque la UK teme que su difusión provoque el caos de las relaciones diplomáticas entre los estados.. Y para mantener la ficción de Alice in the Wonder Land, Charles II y su consorte Camilla han sido coronados en una ceremonia grotesca de lujo, mientras el Imperio se hunde al son de la música como el Titanic. Lla ciudadanía extasiada no es consciente de que el sueño desaparecerá cuando termine el “cuento de hadas”. Que esta excentricidad suceda en España puede estimular a nuestra humilde nobleza, pero en la Pérfida Albion, mezclado con las pésimas expectativas que se ciernen, como el BREXT, la marcha del Ulster, , el referéndum de Escocia y ahora con esta nueva pirueta de legitimar la impunidad de sus tropas, el Imperio Británico entra en una fase de descomposición y tendrá que mendigar el retorno a la UE. Porque las promesas de Trump a Boris Johnson son tan efímeras que quizá tenga que conocer el espectáculo del ocaso del Imperio desde una prisión.
Ja