ERTZAINTZA.
BABESLEA EDO ZIRIKATZAILEA?
Nuestra policía mantiene con la ciudadanía una relación de
amistad-odio, como muchas parejas, lo que hace que guarde cierta prevención y prefiera evitar
tener contactos con este cuerpo policial que actúa con escaso respeto a los derechos de los ciudadanos, pues
siempre hay motivo para la polémica,
quizá como consecuencia del ejemplo de
la Guardia Civil y Policía Nacional. La prensa
informa que en Bilbao la
Ertzaintza identificó a un
ciudadano que ejercía su derecho a
protestar ante la presencia de unos manifestantes de VOX. Los agentes le detuvieron para identificarle llevándole
a la comisaría porque en su ficha aparecía
que 20
años antes fue detenido por asistir a una manifestación en
1997 por lo que le condenaron a tres
años, pero al ir a detenerlo para ingresar en prisión ya residía en el
extranjero. En el interrogatorio puso de
manifiesto que había un error, pues el juez había decretado en 2014
su caso prescrito. Así lo demostró
su abogado, no obstante, esposado
ingresó en Basauri a pesar de su advertencia. Fueron rechazados sus argumentos y tuvo
que pasarse el fin de semana en la cárcel; el
lunes el juez decretó su libertad. En
declaraciones a la prensa denunció el trato vejatorio al que fue sometido, pues, además no hubo explicación ni mucho menos disculpas. Ante tal actitud de prepotencia y falta de
respeto por el incidente se echa de menos que los sindicatos policiales,
que tanto celo ponen en sus reivindicaciones,
que explicaran a la ciudadanía a la que
tanto dicen proteger, su criterio sobre este caso que no es una
excepción, sino uno más en los derechos públicos que no son respetados.. A ello se añade que los responsables no hayan pedido disculpas por esta actitud provocativa que debería derivar en la apertura de un
expediente disciplinario para depurar responsabilidades.