SOLUCION INFALIBRE PARA EL DEFICIT DE LOS AYUNTAMIENTOS.
El Ayuntamiento de Vigo notifica a un conocido un embargo preventivo por una
sanción de tráfico presuntamente cometida en una visita a dicha ciudad en la
que nunca ha estado. Llama por teléfono para pedir aclaraciones y le responden
que la denuncia no está firmada por ningún agente y que la sanción tenía una
fecha en la que pudo demostrar que estaba en Bilbao. El funcionario, frío e
impertérrito le sugiere que presente un pliego de descargos. Así lo hizo y
ahora recibe un certificado de dicho Ayuntamiento en el que le informan que se
anula el expediente por “defecto de forma”. . Llaman defecto de forma el haberle
denunciado no se sabe quién y por si acaso, le embargan la cantidad de la
sanción. Al principio mi amigo se sintió ofendido por la ligereza y desparpajo
que demuestra un Ayuntamiento que, por lo visto, toma el registro de vehículos
de toda España al que tienen acceso los entes locales y se limita a abrir
expedientes aleatoriamente. Muchos protestarán y la autoridad tendrá que
anularles la sanción, pero otros seguramente se limitarán a aceptar humildemente las alegrías
municipales para no meterse en líos, que al final no se sabe cómo terminarán.
Pero, pensándolo bien, mi ingenuo amigo cree que es un buen sistema para
solucionar el problema de la faltas de ingresos municipales y liquidar así los
déficits que tanto perjuicio causa en la atención a las necesidades de la
ciudadanía. Tiene razón el Ayuntamiento: si no está de acuerdo el sancionado, que
proteste y el técnico correspondiente responderá que “se ha producido un error
de forma” y que se anula el expediente. Eso sí, sin disculpa alguna y con la
frase aséptica de “Lo que le comunicamos a los efectos oportunos”. Y el pobre Montoro
sin saber cómo solucionar el déficit. Pues ya lo ve: expediente a todo el que
se mueva, embargo de cuentas, y si de esos expedientes no protesta el 50 %,
pues no está mal, son ingresos que van a servir para reducir el déficit que le
tiene tan preocupado a nuestras autoridades presionados por la pérfida Europa.
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