CRIA CUERVOS Y TE ARRACARAN
LOS OJOS.
El mundo militar es impredecible. Un barco de guerra iraní ha sido
hundido por otro de la misma
nacionalidad causando 19 muertos y 15 heridos. Es lo que en el léxico militar
se denomina “fuego amigo”. Un avión civil
ucraniano es derribado por un misil iraní muriendo los 176 que viajaban. Después de
negar su protagonismo, lo han reconocido atribuyéndolo a un error que
justifican bajo ese lenguaje críptico. Previamente marines USA
“liquidaron” al general Soleimani en represalia por una “ hazaña” de militares iraníes contra un navío yankee. Los militares usan una terminología aséptica para
encubrir errores, impericias o represalias. Llaman “fuego amigo” a bombardear
a otro navío de su propia escuadra
provocando una carnicería, a pesar de ello y bajo esa nomenclatura neutra transforman sus impericias que los servicios de propaganda han diseñado
para que la población civil no conozca ni condene hechos crueles que además expresan carencias
profesionales que desmienten su
verborrea de eficacia y precisión de las que hacen gala. Son militares que
provocan guerras, destrucción y dilapidan medios económicos en armas y municiones,
pagan salarios para no hacer nada útil,
pero interfieren en la vida de la población detrayendo
medios de otros destinos de carácter
social generando pobreza en la parte más vulnerable de la sociedad
y
desigualdad en la distribución de la renta nacional. Con
excesiva frecuencia se publica que un avión militar se ha estrellado pereciendo el piloto; que ha explotado un polvorín o un camión con
soldados se ha despeñado haciendo maniobras
consecuencia a veces del “fuego amigo”.. Además del dolor de pérdidas de vidas humanas se destruye armamento y equipos bélicos de un coste elevado, que requieren
mantenimiento y a pesar de ello
siempre están averiados por falta de
profesionalidad, pues los militares consideran
que su misión suprema es garantizar la existencia
de la nación y valorarlo en dinero supone una perversión.