jueves, 10 de julio de 2014

AUZOLAN EN BAZTAN



AUZOLAN EN BAZTAN.
Trabajar en “Auzolan” significa que toda la comunidad de una localidad colabora en tareas imprevistas, que afectan a servicios públicos en catástrofes o penalidades producidas a personas indefensas que no pueden valerse por sus medios. El origen de esta socialización para enfrentarse a situaciones de desgracia colectiva  se pierde en los tiempos. Sus modalidades son muy diversas, pero todas ellas tenían como objetivo hacer frente colectivamente a los problemas comunitarios. Con ocasión de la reciente tromba de agua  que ha arrasado el Valle de Baztan, las imágenes televisivas eran impactantes por la furia de las aguas y por su capacidad destructiva, de manera que se ha tratado de una desgracia pública de tal magnitud, que ha supuesto pérdidas difíciles de recuperar en mucho tiempo. Pero en medio de tanta tragedia es de resaltar las imágenes de la población trabajando en labores de limpieza y ayuda a los damnificados. La alcaldesa convocó a la población y se acordó el Auzolan. Se formó una mesa de crisis con funciones diversificadas para poder dar respuesta adecuada a los que demandaban  ayuda. El Auzolan en el Baztan es obligatorio para toda la población  capaz de trabajar, y quienes no puedan por cualquier razón, están obligados a enviar un sustituto. Las cuadrillas formadas estaban realizando tareas  ordenadas en el seno de la mesa de crisis,  acudían a socorrer a personas mayores que no se podían valer por sus medios. Se creó un órgano informativo para  asesorar a los damnificados y reclamar las indemnizaciones  a los seguros. Ha sido emocionante la gran cantidad de personas de otros pueblos navarros que han acudido voluntariamente a ponerse en disposición colaborar para mitigar en lo posible las consecuencias de aquel tremendo fenómeno de la naturaleza. Escuchar las noticias y ver cómo  se coordinaba la gente  con conciencia para ayudar a quienes lo necesitaban resultó  esperanzador,  porque de esa manera se demuestra que los seres humanos somos solidarios y que  es injusto que se nos acuse de ser egoístas: algunos quizá sí lo sean, son los  que sacan provecho de toda desgracia humana y huyen de las responsabilidades: los políticos, los poderosos o los oportunistas. Pero la mayoría tenemos conciencia y somos sensibles ante el dolor de los demás. Lamentablemente ya han salido las autoridades rechazando la declaración de zona catastrófica aduciendo razones legales, políticas o interpretativas. Es lamentable, pero esperado. Ahora sólo merece resaltar el Auzolan como una forma de demostrar que los vascos son solidarios, generosos y capaces de hacerlo desde el anonimato. Ha sido admirable la lección de la población de Elizondo  y de Erratsu.

No hay comentarios: