LA GUARDIA CIVIL ABORDA EL YATE DE MOHAMED V-
Una patrullera de la G.C. ha debido de confundir con una patera el yate real de Mohamed V. Le
han interceptado y exigido que se identifique. El rey alauita ha reaccionado
airado, preguntándoles si sabían quién era él. Como los agentes respondieron
ingenuamente que lo desconocían, al examinar su documentación y comprobar que,
efectivamente, era el rey de Marruecos,
les dejaron marcharse, aunque éste les aseguró amenazante que se iban a enterar..
Inmediatamente se puso en contacto con su primo, Felipe VI, al que puso al
corriente de la hazaña,.Puesto al corriente del incidente diplomático, llamó a
Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior, quien ostenta el mando de la
Guardia Civil, demandando información al respecto. En rueda de prensa el Ministro afirmó que se
trataba de un simple incidente debido a
un error que ya se había subsanado, pidiendo disculpas a su Majestad, Mohamed
V., quien, según nuestro ministro, las ha aceptado complacido. El episodio tuvo
lugar el 8 de agosto, pero no se dio a conocer públicamente hasta 15 días más
tarde, sin conocerse las causas.. Mientras, ha habido una avalancha de pateras que han desembarcado en España, al
parecer, en represalia por la humillación de que fue víctima el rey alauita. Se
echa de menos una mayor capacitación diplomática de los guardias civiles que actúan con una
pizca excesiva de celo represivo en el trato de personalidades extranjeras no
sujetas a su jurisdicción en aguas internacionales. Una vez más don Jorge hizo
un encendido elogio del comportamiento y profesionalidad de las Fuerzas y
Cuerpos de la Seguridad del Estado, aunque las evidencias mostradas por el
furtivo e incómodo fotógrafo siempre presente desmintieron las fantasías que sirven de
disculpa a sus actuaciones desproporcionadas en las acciones para controlar el
acceso de emigrantes a través de la valla,
con las inocuas concertinas, por Ceuta, demuestran el trato que se dispensa a
los que trepan por ella no es el que parece que se corresponde con las
manifestaciones de Fernández Díaz. Convendría no trivializar el episodio, habida
cuenta que los intereses españoles que dependen del humor de Su Majestad
Mohamed V pueden quedar perjudicados y tengamos que volver a repetir las gloriosas
campañas del Annual y el Gurugú, que de
victoria en victoria, terminaron con la derrota total de nuestros ejércitos.
Conviene revisar la máxima:”si vis pacem para bellum”.
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