CORRUPCION EN EL CLAN PUJOL
La publicación de varias operaciones de corrupción llevadas
a cabo por diferentes miembros del Clan Pujol es una muestra más de que en
España ésta no es esporádica: se trata
de un fenómeno sistémico. Como puede ser la envidia o la pasión por
enriquecerse a base de pelotazos. Es imprescindible la acción rigurosa de
jueces y de la opinión pública para que sea considerada una práctica degradante
y cese de prestigiar a los defraudadores. Pero en esta operación hay algo más
que corrupción. Aquí se está tratando de hacer una jugada para desacreditar la
consulta de los catalanes para conocer su voluntad de independizarse de España. Según fuentes fiables,
en Suiza existen 569 personalidades españolas que poseen cuentas ocultas y no
parece que se tomen medidas especiales para investigarlas. Pero es sospechoso todo
el espectáculo mediático de la prensa estatal desbocada aportando detalles, a veces frívolos
y escabrosos, de todo el circo que
concurre en este caso de corrupción. Sale a la pantalla en horario prime rate una mujer que estuvo vinculada
sentimentalmente a un miembro del Clan. Hace unas declaraciones vengativas
poniendo de manifiesto intimidades y secretos
sonrojantes para la declarante acusadora. Lo hacía con saña y ayudada con
la impagable ayuda del periodismo más abyecto de las alcantarillas. Aquello era
una orgía en la que el público se divertía, aplaudía y disfrutaba del morbo al escuchar aquella basura que sólo aportaba anticatalanismo del más casposo. Casualmente salen todas esos
detritus unos días antes del encuentro
entre Rajoy y Mas. El objetivo era estimular a los catalanes a que rechacen la
consulta. Quizá los expertos del gobierno no han sabido valorar que toda la
euforia mediática centralizadora se convierte en ofensa a los catalanes, que se transforma en una fábrica de
independentistas gracias a la sagacidad de los expertos que quieren
desacreditar el proyecto catalán de la consulta
no vinculante.. Por otra parte, si a Pujol se le desacredita, podría suceder
que Catalunya lo considere como una ofensa a un símbolo, equivalente al que
pueden haber representado los Reyes, los jefes de gobierno y personalidades
relevantes, quienes han tenido episodios como para ocultarlos y evitar darles
publicidad. España tiene que decidir cambiar sus fundamentos políticos y sus
objetivos, ya no vale una federación, puesto
que ya han probado las autonomías y han resultado un desastre. Por otra, parte,
los políticos españoles deberían saber que en caso de que se impidiese a los catalanes
celebrar el referéndum, es de suponer que a partir del siguiente día, se les
exigirá plantear darles una solución
real, que seguramente pasará por exigir permanentemente la autorización para celebrar
la consulta para conocer qué piensa el pueblo. Parafraseando a Abraham Lincon:
“Se puede manipular a muchos poco tiempo, se puede manipular a pocos mucho
tiempo, pero no se puede engañar a todos durante todo el tiempo”
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