DE PATITAS A LA CALLE.
Al Juez Ruz le han mandado a las tinieblas sus compañeros
del Poder Judicial: en marzo termina su misión en la Audiencia Nacional y será
sustituido por otro, previo concurso de méritos. Es la respuesta del PP por
haber mostrado, como al rey de la fábula, que estaba desnudo. Era de esperar:
aquí no se respetan las decisiones de los jueces, aunque se les llene la boca
de frases protocolarias oportunas para cada caso. Había que buscar cualquier
resquicio en los reglamentos para domar a los pocos jueces independientes que
quedan. Qué es de Elpidio, Garzón…? Es
de recibo que el fiscal se haya constituido en defensor de la hermana del rey y
no se le haya abierto expediente? Si realmente se quisiera moralizar la
justicia y no poner cataplasmas, los sindicatos de los jueces deberían
plantarse ante el Poder Judicial para protestar por una decisión, que
seguramente cumpla con todos los requisitos legales, pero que a la ciudadanía
le parecerá sospechoso que el PP pueda mediatizar al órgano que vela por mantener la independencia de los
jueces. No cabe duda de que eliminando
al Juez Ruz del caso, aunque haya sido
quien lo ha instruido, las consecuencias serán menos complicadas para el
resultado de la vista. Aunque el PP debería saber que en las próximas
elecciones de junio van a sonar repetidamente los nombres de Gürtel, Bárcenas,
Esperanza Aguirre, “El Bogotes”, Ana Botella, Camps, Castedo, Rita Barberá,
Cotino, Cospedal, Fabra, Soraya, El Pequeño Nicolás, Alicia Sanchez Camacho y
tantos nombres hasta ahora sagrados, pero que van a tener que responder ante
los electores de los destrozos causados, especialmente en el terreno de la
justicia a la que han dejado como un erial.. A menos que alguien sea capaz de
liderar una política vigorosa de regeneración democrática. No es sólo que
alguien se decida, es que tiene que ser capaz de superar las presiones de los
que organizaron y se han aprovechado de la Transición.
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