domingo, 11 de agosto de 2013

PRESOS POLITICOS Y POLITICOS PRESOS



PRESOS POLÍTICOS Y POLÍTICOS PRESOS.
En una revista aparece esta frase como un juego de palabras  con un tono festivo e ingenioso. Parece mentira que con la trasposición de una simple palabra en una breve frase puedan expresarse términos tan diversos y con un contenido tan crítico. Porque los así llamados “presos políticos” son personajes llenos de dignidad que han sido encarcelados por motivos nobles porque un Estado aplica una legislación que prioriza razones de seguridad y reprime derechos a unas personas cuyo solo delito es defender la democracia y los derechos humanos.. En contraste con el significado de la expresión ”políticos presos”, que describe a delincuentes que han sido encarcelados por actividades ilícitas realizadas por personajes que se sirven de la política que se han aprovechado de su posición para enriquecerse, para aprovecharse de las influencias que logra ejerciendo su función pública en los puestos para los que han sido elegidos por la población,  con la impunidad que les ha producido dedicarse a lo que ellos llaman con cinismo  la “ sagrada misión del servicio público”. Estos políticos a los que los jueces, después de muchas vacilaciones y aplicándoles la legislación más  benévola y garantista hasta la saciedad, condenan a prisión, son la vergüenza nacional para la población, pero que son defendidos con pasión por sus colegas de todos los partidos políticos y grupos de presión para ocultar sus miserias y  para que no sirvan de escándalo, no les priven de sus privilegios y se vean ante la ignominia de ser llevados a prisión en un furgón esposados y  humillados ante la fuerza pública, apareciendo como noticia sensacional en primera página en la prensa, vituperados y víctimas del escarnio  de chistes y chanzas  de lo más sonrojantes. Aunque su estancia entre rejas siempre es breve porque sus abogados  consiguen un trato benévolo de los jueces que se ven incapaces de aplicar la justicia con imparcialidad y no  pueden soportar la presión de las máximas instituciones del Estado. Por eso, ese juego de palabras tan original y oportuno contiene una perversión dolorosa para los presos políticos que con su dignidad son los que logran sentencias absolutorias cuando acuden a los Tribunales Europeos de Derechos Humanos y emiten sentencias absolutorias que los tribunales nacionales han de aceptar y deben de adaptar la legislación a las sentencias de tribunales imparciales.

No hay comentarios: