LA DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DE
LA RIQUEZA MUNDIAL.
Thomas Piketty es el autor de “El Capital en el Siglo XXI”, un documentado
informe sobre la desigual distribución
de la riqueza en el mundo y sus consecuencias. Imprescindible para analizar el
origen de la crisis del sistema capitalista. Según su criterio el origen está
en la internacionalización de la economía que las multinacionales industriales
y bancarias soñaron que sería la solución definitiva para las cada vez más
frecuentes y profundas crisis que se ha
convertido en permanente y que pronostican el caos de todo el sistema financiero mundial,
incluyendo los no capitalistas. La desaparición
de los aranceles aduaneros ha potenciado el comercio internacional que es
la fuente de riqueza de la que somos
beneficiarios. Hay que precisar que sólo para los que pertenecemos al primer mundo,
pues ha supuesto la ruina de los países en vías de desarrollo que por medio de
los aranceles se defendían de la competencia de los países desarrollados, pues, además de arruinarles, imponen elevados aranceles a sus importaciones que provienen de los países pobres. Por ello la
Relación Real de Intercambio (RRI) se deteriora
en beneficio de los poderosos y las plusvalías les benefician sólo a ellos en perjuicio de los subdesarrollados que
sin los aranceles han perdido su capacidad de defensa. Además, las estratégicas
riquezas naturales que poseen son explotadas
y comercializadas por sus antiguas metrópolis, arruinando a las que fueron sus
colonias, porque sus riquezas las
comercializan las multinacionales. Por ello es irritante el cinismo de los
organismos mundiales que se rasgan las vestiduras lamentando las pesimistas conclusiones de Piketty, lógicas dados los actuales mecanismos de promoción del comercio mundial que
elimina los aranceles de los países pobres. Realmente sus conclusiones son
lógicas, pero ahora se han demostrado empíricamente..
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