EL DISCIPULO QUE QUERIA SER POLITICO
Cuentan que en Kathmandú
un alumno planteó a su maestro que sentía vocación de político. Qué debo hacer, Maestro?
Y para qué?, le pregunta. Deseo la felicidad de mis vecinos, responde el
joven idealista. No, no puedes, pues
tienes algunas cosas que no debes y te faltan otras necesarias.
Cuáles, maestro? Tienes que se capaz de mentir sin sonrojarte. Ante una epidemia
hay que tener cinismo para pedir tranquilidad, aunque la calle esté
cubierta de cadáveres. Has de convencer a tus conciudadanos de que
una guerra
se declara para salvar vidas. Y
cómo es posible argumentar así cuando los militares calculan que morirá entre
un 10 y un 25% de los que van al frente y la reconstrucción va a provocar la
miseria del país para la próxima generación?. Ah, esa
es la grandeza del político, su capacidad para cautivar, que a pesar de
que los ciudadanos sean conscientes del ardid, que se sientan satisfechos y le
valoren aunque sea falso. Tienes que
poseer el arte de captar la confianza de los poderosos
para que cuando ceses en la política te ofrezcan un puesto bien remunerado y que no te pidan responsabilidades.
Pero lo más difícil y donde los políticos fracasan es lograr ser
aceptado y querido por la oposición. No olvides que el gran éxito es mantenerte permanentemente en el
candelero y que cuando tu partido pierda
el poder te llamen para ofrecerte participar con los que
han derribando e tuyo. Pero, Maestro, estas pautas que me
explicas no coinciden con las de
Aristóteles que acusa a los políticos de
estar cegados por la ambición y es lo que les lleva al fracaso. Tal como me enseñas lo que debe hacer el político, requiere
una mente privilegiada y que la conciencia no les remuerda nunca. No
dices que no existe ningún hombre con tanta agudeza y falta de escrúpulos,
Maestro? Si, querido discípulo, pero el arte es eludir la responsabilidad. Tienes que culpar a tu
asesor, pues terminan envenenados por ingenuos como lo fue Julio Cesar. Es que no te he dicho que tienes que tomar la
diaria dosis de veneno.
1 comentario:
Eso será en Kathmandú oriental, por el Kathmandu occidental los maestros a los discípulos aspirantes a políticos les dan lecciones de otra filosofía: Politica LAPA
1º Empezar muy jóvenes (y jovenas) en un p.político y que a toda costa( no importan las patadas que dé y las narices que rompa) se hagan el "jefe" de la pandi y mejor si es del barrio.
2º Una vez introducido en dicho partido que se vaya acercando al líder hasta superarlo y mandandole al sótano, poniendo la zancadilla a sus rivales aunque sean más válidos aportando ideas de bienestar social( por ejem), pero él siempre más astuto, las hará suyas.
3º Un bonito discurso, con sonrisa profiden, populista y mentir sin escrúpulos prometiendo, sin sonrojarse siquiera aunque se parta el trasero de risa,lo que sabe que no va a cumplir, eso sí cumplirá con sus colegas las milongas del cargo.Así hasta los 80 años o más ( no en edad, sino en política).
4º Nada de tomar el veneno poco a poco si a político quieres llegar...se le da primero a los electores, que son fáciles de convencer, se matarán entre ellos para que nosotros lleguemos a gobernar.
4º Practicar letra a letra sin pestañear el Decálogo del Político Lapa : Mentir y Desmantelar, Mentir y Privatizar y Mentir y Mentir, aunque naufrague la sociedad ellos tienen con que flotar.
PD. Esto es lo habitual, pero para no generalizar, hay políticos que sí que merecen, por empatía y justicia socíal, gobernar.
Saludos!!!
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