EL CIVILIZADO ORIGEN DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA
Se dice que la historia la escriben los
triunfadores. Un excéntrico profesor de
historia de la economía en la universidad opinaba que no había que creerse los
textos que estudiábamos. Explicaba que la batalla de Roncesvalles la ganaron
los vascos, pero que su historia la relataron los españoles declarándose ganadores.
Fue Don Pelayo el que "expulsó" a los árabes de nuestra tierra.
También la prosperidad y orgullo del imperio británico se basó en
declarar legal la piratería de sus corsarios que apresaban las naves
españolas cargadas de oro, para crear su imperio en “el que no se ponía el
sol”. Invadimos los Países Bajos, Italia, Marruecos, Guinea Española, Filipinas
y antes, los Reyes Católicos, con la
ayuda impagable y tramposa de la Iglesia Católica, ocupamos el Estado de
Navarra. La gloria imperial española llegó al paroxismo con el descubrimiento
de América. Con la cruz y los arcabuces "civilizaron" la población
autóctona del Nuevo Mundo, les arrebataron sus riquezas para financiar las
guerras en las que estuvieron involucrados desde siempre los prudentes y justos Austrias y
Borbones. Los Tercios Españoles fueron
ganando batalla tras batalla hasta perder el Imperio
completo, teniendo que soportar el
aguijón que les clavó Inglaterra en Gibraltar y baldón de tener a su dorso la
humillación de Portugal que no cedió porque
nunca se fió de los “amigos españoles”. La Pérfida Albion, por envidia y con malas artes abordaba nuestros barcos cargados de oro
que esquilmábamos a nuestras colonias al tiempo que convertimos a la fe a
los feroces indios quienes, con arcos y
flechas, se rebelaban contra los
arcabuces y cañones de nuestros valerosos conquistadores,
rechazando los beneficios espirituales y morales de nuestra civilización cristiana, convenciéndoles con
paciencia y amor fraterno para que abandonaran su idolatría. De esta forma admirable
hicimos desparecer las razas con sus costumbres autóctonas dando ejemplo de integración interracial violando a sus mujeres, generando proles de mestizos. La Hispanidad constituye la efeméride en la
que se conmemora nuestra gesta civilizadora
de razas infieles a las que
desinteresadamente supimos transmitirles
la fe y costumbres, educándoles en el progreso. Así es cómo ahora han
alcanzado el progreso que disfrutan después de apoyarles lealmente para
convertirse en naciones libres, transmitiéndoles nuestros valores democráticos.
Con la guerra de la Independencia derrotamos a Napoleón. Fuimos los fundadores
de la Santa Inquisición para mantener las esencias espirituales eternas.
Triunfamos en el Rif huyendo nuestras tropas con honor. También escapamos
valientemente del Sahara amedrentados por La Marcha Verde. La Cruzada del
36 contra el comunismo y la masonería ha supuesto la admiración del mundo con
la prestigiosa Transición y la
Constitución, gracias a la cual hemos entrado con honores como socios de la UE.
Con la disimulada satisfacción de catalanes y vascos.
4 comentarios:
Veo que el verano, no consigue sustituir tus afanes viajeros, por tu cita con la actualidad....y me gusta. Por cierto, hoy es un buen día con las noticias de Garoña. Es consolador pensar que tanatas caminatas pidiendo su cierre, hatan tenido su fruto.
Creo que el origen de esta democracia española debió de tener algún defectillo en su ADN, pues nos ha resultado cojuela y algo atrasadilla, debe ser que aun sufre de las reminiscencias (o fluorescencias, vete a saber)de su pasado "conquistador, inquisidor y cegador" por ese sol que no se ponía nunca....y así estamos y así nos va....
Saludos!!!
Cuánta historia cruel hay en este logro. Es un día para la alegría
Cojuela, tonta y soberbia.
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