EL SENY CATALAN DESCONCIERTA LA PREPOTENCIA DE MADRID

EL SENY CATALAN DESCONCIERTA LA PREPOTENCIA DE MADRID

Es el juego del gato y al ratón. Se trata de un sainete en el que La Generalitat anuncia la aprobación de la Ley del Referéndum. El Gobierno de  España, siempre al acecho para impugnar  lo que decidan los rebeldes,   convoca un consejo de ministros extraordinario amenazando que tienen todo previsto y que la  impugnarán  de inmediato ante el Constitucional. La tensión en los medios al rojo vivo: quien ganará? Serán capaces los ocurrentes  catalanes de  enfrentarse y salir vivos ante la  fuerza descontrolada del Estado?  Hay síntomas de pesimismo: les  laminarán tan pronto como termine el Consejo de Govern si se atreven a anunciar la aprobación de la temida ley. Todos los ministros estaban convocados en la Moncloa para esa misma hora. Sólo faltaba Dastis, que se encontraba en Ecuador en “visita oficial-vacacional”. Los medios de difusión en máxima tensión para publicar en primicia  la inmediata respuesta del Consejo de Ministros. Hay que poner en valor que Rajoy  y los  ministros disfrutaban merecidas vacaciones: pero el mantenimiento de la unidad de la patria exije todos los sacrificios. No es tolerable que los catalanes quieran decidir por sí mismos  cómo quieren administrarse: tiene que   votarse esa decisión  en Castilla,  Murcia,  Salamanca,  Ourense,  Bermeo…. Lógico: gracias  a la  solidaridad de  todos los españoles los catalanes pueden cobrar las pensiones entre otras menudencias. Cuando los astutos Consellers del  Govern terminan la sesión y el portavoz  anuncia que no han aprobado la ley del Referéndum se teme la hecatombe.. Argumenta sin rubor  que no les ha dado tiempo. En Moncloa estaban reunidos los ministros rodeados de expertos jurídicos esperando que saltara la perdiz para disparar. Lástima: no saltó la pieza y todos los ministros  quedaron sorprendidos, pues pensaban que tenían controladas todas las opciones, salvo la  más elemental: no descubrir su estrategia. En consecuencia tienen que regresar a sus lugares de veraneo con el rabo entre las piernas y pensando cómo  ingeniárselas para  responder al morbo  de  los ávidos periodistas que se frotaban las manos  con el anuncio del fin del mundo. Y Puigdemunt, Junqueras y los demás consellers abandonan distendidamente el Palau de San Jaume. . El portavoz del Govern dio la noticia de la no publicación de la esperada ley con un cierto tono satírico  en la rueda de prensa., con la intención de mandar una pulla  a Rajoy y la  panda.  Como para no aprovechar la oportunidad de  darse  la satisfacción de ponerles en bandeja el espectáculo gratuito de que el Gobierno  impugne ante el Constitucional una ley que aun  no existe. .