sábado, 23 de mayo de 2020

"BILLY EL NIÑO", IN MEMORIAM


 “BILLY EL NIÑO”,  IN MEMORIAM.

Paradójicamente, se  ha escapado “vivo”, aunque le entonemos el “dies irae diez illa calamitaris et miseriae”, pero la responsabilidad de sus fechorías era de quienes le encomendaban misiones, le  otorgaban, premios,   honores,  jaleaban sus  éxitos, los que ocultaban sus delirios patrióticos  los que le encomendaron la “delicada”  tarea de sacar información por métodos “científicos”  y atemorizar a quienes se atrevían a  pensar. Eran quienes  decretaron  la amnistía del 77 y rechazaron considerar  su actuación como crímenes de  lesa humanidad. Ahora todos los demócratas reconvertidos se echan las manos a la cabeza  “arrepentidos  por no protestar ante las sentencias de  la Audiencia Nacional” que le mantuvo  en un limbo judicial blindándole  de las acusaciones de  tortura en la Puerta del Sol  e impidió   ser extraditado  a  Argentina a petición de la valerosa jueza Servini. La opinión pública se sorprende de que un policía sádico  con tal historial oficialmente reconocido no haya sido enjuiciado y  haya muerto con todos los derechos reconocidos vigentes. Alguien  habrá sido quien haya  valorado los servicios a la patria  de “Billy el Niño” para ser felicitado  reiteradamente  y le ha  mantenido las  prebendas y  quienes han hecho pública su siniestra liturgia enfatizando  que gracias a este torturador  y a otros muchos, como Corbí, Muñecas o el coronel Perez de los Cobos,  condenados ante los tribunales  por torturas, indultados y ascendidos  por los sucesivos gobiernos de turno,  disfrutamos de esta  democracia. En estos casos en los que se acumulan graves responsabilidades por torturas  que deberían haberse denunciado  ante los tribunales, pero que  ante  hechos tan criminales  nadie quiere “poner el cascabel al gato”, es cuando se testa la calidad real de la democracia española que se  ocultó tras  el velo  de la Transición, pero,  como proclama Teresa Becerril, diputada del PP,  “no existe paz si no hay justicia”. Todos los pueblos que han sufrido  una dictadura han necesitado un proceso de justicia  doloroso  para  recuperar la dignidad. Pero “Spain is different”


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1 comentario:

IRIS dijo...

Vamos a ver...según mi psicología casera, para que una persona sádica sea premiada con medallas pensionadas, tiene que tener el respaldo de superiores más sádicos porque disfrutan doblemente del poder, sobre el sádico ejecutor y sobre las víctimas del mismo.
Las víctimas directas (y las indirectas: familiares) quedan marcadas física y mentalmente, sin contar a los que suicidaron, son doblemente víctimas porque han puesto un tupido velo negro de silencio para que no se visibilicen: lo que no se ve.... no existe.
Los DDHH, hoy no mañana...
Saludos y ánimos para todos que ya estamos en la 2ª fase del desfase de las fases.