viernes, 30 de octubre de 2015

CARLISMO Y NACIONALISMO VASCO



CARLISMO Y NACIONALISMO VASCO
El nacionalismo vasco siempre ha asumido  que el carlismo constituye su germen, aunque la historia de esa corriente monárquica  ha estado siempre trufada de ambiciones, errores, levantamientos militares, terminando por convrtirse en enemigo acérrimo del nacionalismo vasco al rebelarse en 1936 los requetés en Nafarroa contra la República como poder legítimo constituido.,  arrasando a sangre y fuego los territorios hermanos vascos que invadieron.. Han pasado los años y el carlismo se ha convertido  en  venerable reliquia formada por ancianos nostálgicos que, como todos  los abuelos, gruñen  a sus nietos,  sus herederos, ahora nacionalistas,  que  constituyen  un pueblo evolucionado ideológica y culturalmente y con niveles culturales equivalentes a los países europeos más avanzados. Con sentimientos muy precisos de su identidad como pueblo diferenciado, pero con criterios políticos actualizados de lo que supone  la independencia en un mundo en el que  se eliminan barreras divisorias, pero celoso por preservar las identidades. Por ello los nacionalistas vascos son protagonistas en el seno de movimientos progresistas, pero manteniendo el respeto que se merecen sus ancestros carlistas, sin olvidar por higiene mental que fueron los verdugos de sus hermanos en una orgía de crímenes  por  venganza o para lograr cargos y propiedades que arrebataron por la fuerza de las armas a sus legítimos propietarios, muchos de los cuales  aun enterrados en las cunetas de los  caminos.. El  nacionalismo vasco actual  reconoce en su descargo que los carlistas fueron víctimas  de .la manipulación ideológica y chantaje económico de los caciques que se aprovecharon de su incultura y del odio  inculcado históricamente contra los restantes hermanos vascos, por tanto hijos de  Navarra.  Estos caciques ahora se han travestido en los políticos de UPN ,  PP y PSOE,  que han mandado desde la gloriosa Transición y han fomentado políticas separatistas con los otros territorios vascos, despreciando el euskara, zonificando su aprendizaje y manipulando elecciones para frenar la imparable voluntad de que se les reconozca su carácter euskaldun. Ahora, con un gobierno de signo  progresista vasco, liderado por Uxue Barkos, hay una expectativa ilusionante que compensa todas las ofensas acumuladas causadas por el carlismo.


No hay comentarios: