EL TRIUNFO DE FRAU MERKEL EN ALEMANIA
Estaba cantado: la Merkel nos va a gobernar los próximos
cuatro años. La Kanzlerin, con aspecto de Gute Seele ahora ya tiene libre el
camino para desarrollar su proyecto de crear un nuevo Reich: no como el III,
Aquél nos invadía, éste nos rescata, pero a veces es mejor quedarnos como
estamos, según la petición a la virgen de quedarme como estoy. Pero Alemania no es lo
que nos quiere mostrar la propagando de sus epígonos: tiene problemas internos ocultos graves. No obstante
habría que ver a Rajoy si su país tuviera el 5% de desempleo como el de los tudescos. Pero realmente ese dato es
engañoso, pues el fenómeno de los Mini Jobs por ellos inventados supone un paro
encubierto, ya que son empleos precarios, a tiempo parcial, con sueldos de miseria
de 500 € en el mejor de los casos. Estos contratos se cifran en unos cuatro
millones y lógicamente los que los “disfrutan” no se consideran que están en el
desempleo, aunque no es difícil suponer que el beneficiario no tiene ni siquiera para cubrir sus necesidades
más elementales. De tal manera que si se les considerara lo que realmente son:
una forma de manipular las estadísticas, la tasa de paro llegaría al 25%, tal
como ha señalado el sindicato mayoritario IG Metal. Curiosamente este subsidio
es muy similar al que implantó Solbes,
de 400 € a todos los que tuvieran agotado la prestación de desempleo. Lo
que tomo a chirigota el PP en aquellos tiempos en que se hallaba en la
oposición y ahora le ha implantado. Las pensiones en Alemania no son lo que
antaño envidiaban los jubilados españoles, cuando venían a pasarse el invierno
en el Mediterráneo, se compraban su apartamento y vivían como en el paraíso. La
jubilación en la actualidad es equivalente a la española, con la particularidad
de que los precios allí son superiores a los nuestros. Así es que la situación
de los mayores es trágica en aquel país que aparenta el cielo. El sistema
económico europeo funciona a las órdenes y con criterios del Bundes Bank, que
es el que da instrucciones al BCE a la hora de controlar las variables
económicas de la UE. Schäuble decide si el BCE compra o no bonos españoles, impone los rescates a
los países a los que considera que conviene
al Bundes Bank o a la banca alemana, para lo cual utiliza el Euro en su
beneficio para promocionar sus exportaciones a los demás miembros de la zona,
los cuales no pueden defenderse de la invasión con el instrumento habitual
hasta ahora de la devaluación. En
realidad para Frau Merkel el € es en medio de penetración de sus exportaciones,
aunque ello suponga para sus partners la ruina y la seguridad de que nunca
podrán salir de ese abrazo del oso que ha supuesto el Euro para la UE. El
neoliberalismo es como las Pantzer Divisionen a las sólo se conseguía detener
con una simple botella de gasolina y mucho valor.
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