DEMOCRATAS DE TODA LA VIDA.
Recuerdo a mi amigo Carlos, vasco ejemplar y con un humor que nos hacía reír con sus
críticas a los franquistas, que al morir Franco les puso el nombre de
“demócratas de retrete”. Era increíble qué cantidad de anécdotas conocía de
cada uno de ellos, a veces eran historias que se inventaba y nos relataba para
reventarnos de risa. Aquellos que durante la dictadura se mostraban como rocas
y se definían con orgullo como fascistas y enemigos de la democracia por ser
–decían- el triunfo de los mediocres, al
enfermar el dictador por primera vez en 1974 fueron vislumbrando que se acababa
el status conseguido torciendo el espinazo, iniciaron la travesía del desierto
para desembocar felizmente en las cálidas aguas que les acreditaban como “demócratas de toda
la vida” .Lideraron la Transición y fueron los más activos para potenciar de
facto los partidos que en esos tiempos
eran clandestinos. Los Fraga-Iribarne, Oreja-Aguirre, Herrero Tejedor, Adolfo
Suarez, Rodolfo Martin Villa, Torcuato
Fernandez Miranda, Gutierrez Mellado, Rodriguez Sahagún, Emilio Romero,
Tarancón, …Todos ellos y muchos más cambiaron la camisa azul por la blanca inmaculada que
les concedía el pedigrí ,y les capacitaban para
dar o negar bula para participar
en el nuevo reparto de la tarta. Decía Carlos que era patético ver cómo se las
arreglaban para estar siempre a flote aprovecharse de los beneficios que el
dictador concedía si se le rendía
pleitesía y hacían elogios entre patéticos y humillantes para que Franco les
siguiera amamantando. Ahora, esos valientes son los que hacen los chistes más mordaces y critican su
personalidad y limitaciones mentales, como si hubieran sido los protagonistas
para terminar por derrocar al Generalísimo. Es que quizá, no se enteraron que
el pobre murió tranquilamente en la cama? Decía Carlos: ahora sí, ahora qué
valientes y con qué vigor condenan las muertes, torturas y juicios-parodia que ordenaba
y todo el mundo alabando su sabiduría y carisma. Por qué no le hacían esos
chistecitos, publicaban sus críticas y libros y no se declaraban “demócratas de
toda la vida” cuando iban a celebrar la onomástica de Su Excelencia, la de su
augusta esposa o cuando se embarcaban en el Azor para ir a pescar bonitos en el
Cantábrico? Carlos nos explicó el origen del nombre de “demócratas de retrete”
que les asignó, pero no se puede decir en público. Decía un sabio griego “no
hay democracia sin votantes cultos y lúcidos”
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