lunes, 1 de abril de 2019

NOSTALGIA DE 1789


NOSTALGIA DE 1789
Un periodista oriental escribe en  un denso  artículo  que  la Revolución Francesa es el acontecimiento de mayor relevancia  de la humanidad. Afirma que es el origen de todos los grandes  cambios al pasar  del Anciene Régime a la época de la Ilustración en la que se inicia realmente el progreso del mundo. Elogia al  pueblo francés por su  sentido de la justicia. Sería un exceso esta consideración, pues habría que señalar que no fue el pueblo sino la burguesía quien destronó la monarquía,  arrastrando  a las masas  que implantaron el  Nuevo Estado Social bajo el lema:  Libertad, Igualdad y Fraternidad. Pero también surgieron  los oportunistas, como Napoleón que reprodujo los métodos de gestión anteriores y  se embarcó en una política imperialista invadiendo toda Europa, lo cual produjo el caos, aunque también algunos   beneficios y progreso, pero una política basada en la guerra y en la invasión de espacios ajenos no podía terminar con éxito como  así sucedió. Cierto que Francia se ha distinguido como nación civilizada y culta, pero también  por arrimarse al sol que más calienta, aunque ello  pueda calificarse como signo de agudeza. Pero 1789 fue el último gesto valeroso del pueblo francés, pues perdió en Austerlitz, le  derrotó Prusia, en Waterloo ante Inglaterra, Alemania le invadió  dos veces y   tuvo que  soportar la ignominia de tener a  Petaín de  presidente de  Vichy. Francia honra a sus muertos en la gesta de la Résistance, pero realmente los que  la materializaron  fueron apoyados por los republicanos  españoles huidos, pues los mandos franceses , según muchos  resistentes  críticos, fueron un lastre,  peores incluso  que los propios invasores  alemanes, pues frenaban operaciones proyectadas con argumentos  humanitarios indefendibles en épocas de guerra. El movimiento reciente de los Gilets Jaunes es  ejemplo de la conciencia revolucionaria del pueblo francés, pero la astucia de Macron,  elegido presidente por los poderosos, ha hecho que se vaya  deshinchando. Puro lampedusianismo: “cambiar todo para que nada cambie”


1 comentario:

IRIS dijo...

Nostalgia de escuchar sus promesas locas...
y sentirlas todas rotas
como en un fuego de la globalización.....
Angustia de saberme abandonada....
y a otros se las meterán dobladaaaa...
como en la cancioooónnnnn.....

C´est la vie.. cher ami