CUANDO LOS PERIODISTAS ESTRELLA SE ESTRELLAN
Es ley de la naturaleza que
si a una fuerza no se opone otra igual,
pero de sentido contrario, se pierde el equilibrio y hay que volver al inicio. Es operativa cuando los periodistas estrella
actúan con impunidad pensando que los lectores y televidentes son meros
agentes que se mueven a impulsos de esos
“opinion makers”. Su número es legión, en realidad casi todos están contagiados
por ese virus que es una mezcla de información sesgada, astucia, codicia, manipulación y desprecio por los consumidores de sus crónicas diseñadas siempre a su mayor gloria. Existe un arquetipo de estos
vivos que han hecho del derecho a la información su huerto privado para
dosificarlo a su voluntad. Son nombres paradigmáticos: Evole, Garcia Ferreras,
Ana Pastor, Inda, Marhuenda, Mamen, Klaudio Landa, Iñaki Lopez, Carlos
Herrera, Cristina Rubio, Federico, Risto, etc. Quizá alguno que no se cite se
moleste. Estoa ilustres, cada uno a su estilo, busca su objetivo por los medios
lícitos e ilícitos disponibles, manipulando, con conexiones en las cloacas
de los servicios secretos: do ut des.
Todos sin limitación alguna en defensa descarada de la legitimidad emanada del
Movimiento Nacional: ya saben que la condición para acceder al estrellato es defender la
Constitución con más pasión que los que la diseñaron. Ahora, al nacer la República de Cataluña se
han quitado la careta y haciendo de tripas corazón tienen que mirar para otro
lado tapándose las narices, ante el hedor de los fanáticos defensores de
la España carpetovetónica. Claro que los más cínicos
que viajan y leen prensa internacional
ya se van percatando que, quizá, los aires de la libertad de
prensa en el mundo libre aconsejan abandonar la sopa boba que les ha alimentado,
pues aunque en Madrid se sigue
trivializando con la crisis catalana, los
más agudos van comprobando que se está
convirtiendo en un divieso purulento que puede dejarles a la intemperie si persiste en su voluntad de ser el mosquito
que enloquece al tosco elefante español a picotazos. Porque las chanzas
españolas a costa de los derechos de los agudos catalanes
son ya problema de estado y
Europa ya no puede seguir mirando a otro lado .disimulando. Aunque, quizá, habría que empezar a otorgar mayor credibilidad a los periodistas
deportivos consagrados, como Pedrerol, Manu Carreño o Maldini o fichar de
asesor de Rajoy a Angel Mª Villar. No
solucionarán nada, pero como ganaremos el Mundial de Futbol de Moscú, en esa borrachera del éxito el Supremo podría
aceptar legalizar la República de Catalunya. “Una buena guerra santifica toda
causa” Nietzsche dixit..
2 comentarios:
Hay periodistas que con su trabajo e investigación nos dan una visión lo mas parecido a la realidad y nos cuentan lo que de otra manera los lectores jamás sabríamos de lo que se cuece en todos los estamentos sociales, esos periodistas que sufren presiones ya desde su periódico ya desde los poderes del Estado y son despedidos o llevados al ostracismo ( caso de Fernando Garea (el País), Ignacio Escolar (SER) o mismamente John Carlin (el País) por un artº en The Times sobre el procés y el Gobierno, por ejem).
Hay periodistas que con sus informaciones panfletarias debieran ser juzgados por delitos de odio e incluso por terroristas( un ejem. plasmario es Losantos: "Si tuviera una Lupara daría un tiro a Pablo Iglesias, "los alemanes en Baleares pueden ser rehenes o las cervecerías en Alemania pueden estallar" más o menos) por menos hay raperos y tiriteros que han sido juzgados o están en la cárcel.
Pienso que los lectores debiéramos tener, con la información que nos dan, la capacidad de distinguir quien nos informa y quien nos miente, nos manipula y pretende llevarnos a la desinformación...pues el que está desinformado en la información es manipulable y fácil de adoctrinar...
Saludos!!
Buena lección, Iris. No son todos como los describo, las excepciones, además de múltiples, son honrosas y en cierto modo es gracias a ellos por lo que sigo leyendo prensa que alimenta mi espíritu crítico. De todas formas los Losantos, Inda o Marhuenda son sólo pequeñas excrecencias que sirven para divertirnos, pues los realmente peligrosos son los que juegan con las medias verdades, que son las que pueden influirnos, pues si no se tiene espíritu crítico y no se sabe separar la paja del grano se puede caer en el excepticismo y no creer en nada por sistema, lo que es aun peor, pues hay muchas cosas importantes y ciertas que debe ser lo que nos mantenga la moral de lucha democrática a pesar de todos los jueces, ministros, Cristinas, Rajoys o La Sexta. Sí, Iris, tus siempre agudaspercepciones me sirven para no perderme en las peligrosas generalizaciones. Quedo a la espera de tus noticias sobre tu proyecto literario.
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