miércoles, 23 de noviembre de 2016

DISCULPAS A LUIS BARAIAZARRA



 DISCULPAS A LUIS BARAIAZARRA
Una nueva pieza al morral: en esta ocasión un religioso de Markina que ha  traducido al euskara las obras completas de Santa Teresa. El montaje ha sido grotesco: el Gobierno  se sirve de triquiñuelas legales para denegarle el premio  concedido  por un jurado de prestigio. Ofende a los que valoran  el euskara como su lengua propia, unos porque  hemos hecho el esfuerzo por aprenderlo y otros, los euskaldunzaharrak que se han preocupado de mantenerlo y transmitirlo a sus herederos. El ministro de cultura, Mendez Vigo, con sonrisa cómplice hace público que se le deniega el premio. La disculpa: vale cualquiera,  que el jurado ha cometido un error. Así, todo el esfuerzo queda sin valor.  Pide perdón a quien es capaz de realizar tal esfuerzo por el euskara,  pero  objetivo  cumplido: el premio se anula. Quizá por el hecho de que los amantes de nuestro idioma nos hemos acostumbrado a la insignificancia, porque los adultos que acudimos a diario a los euskaltegis  hacemos los etxekolanak, escuchamos la tele o leemos con esfuerzo libros, cuentos o prensa en euskara nos parece que somos clandestinos y no nos declaramos euskaltzaleak para no tener que soportar a los monolingües españoles que aprender euskara es perder el tiempo, enfatizando que es más útil el inglés o alemán, pues permite entenderse con muchos más que con el minoritario euskara, hablado sólo por  unos pocos. El silogismo es evidente: aprendamos  inglés o alemán y así podremos entendernos con todo el mundo, pues las lenguas minoritarias son primitivas, no evolucionadas y difíciles para expresar conceptos modernos o sentimientos. Quizá tengan razón los que tratan de racionalizar nuestras mentes poniendo dificultades a la, según ellos,  expansión fanática e inútil del euskara. Habría que explicar a Mendez Vigo que cultivar y extender la lengua propia es el fundamento de la pervivencia como pueblo vasco y que apelar a la eficacia o la prosuctividad para el aprendizaje de idiomas de gran difusión es una falacia que, a la vista está,  no es incompatible para que se   demande con entusiasmo el del euskara,  además de otros idiomas. Baraiazarra es un símbolo doloroso que en esta ocasión se hace público por  cerrazón y  error del gobierno central. Pero que es un revulsivo para continuar popularizando  y amando nuestra lengua,  y la mejor  forma es  aprenderla y hablarla con naturalidad..


No hay comentarios: