sábado, 12 de noviembre de 2016

ANTONIO HERNANDO Y LA METAMOFOSIS



 ANTONIO HERNANDO Y LA METAMORFOSIS
Frank Kafka nos describe magistralmente en su obra,  “Metamorfosis”, el proceso de transformación de Gregorio Samsa en un repugnante insecto. Seguramente don Antonio Hernando conoce esta joya literaria y en algún sentido la ha interiorizado. No convirtiéndose en insecto, pero admitiendo que su propia metamorfosis mental es un proceso normal para los que viven de la  política como es su caso. Se constituyó como el ideólogo de la campaña para que el secretario general de su partido, el PSOE, intentara desbancar a Rajoy de la presidencia del gobierno. Fue quien ideó el ingenioso slogan “No es no”. Suya fue la  oferta al PP para explicarles “qué parte del no, no entienden” . Son contundentes sus apariciones en los medios enfatizando que el  enemigo del PSOE era Rajoy y que el PSOE no se abstendría en la investidura. Admirable su vigor, convirtiéndose en el terror irreductible para el PP. Nuestro héroe comprobó que los barones del partido y Felipe Gonzalez se decantaban por colaborar con el PP para ser investido presidente, algo tan insólito como pasarse en la guerra al enemigo, Como consecuencia de navajeo y luchas subterráneas, Pedro Sanchez fue defenestrado como Secretario General. Pero he aquí que don Antonio, el terror de los abstencionistas emboscados, se desliza silenciosamente y se pasa con armas y bagajes al enemigo, sufre la metamorfosis del abstencionismo, de manera que Rajoy  logra la presidencia. Su caída del caballo es tan profunda, que incluso le  mantienen  como portavoz para defender con la  pasión del converso ante la tribuna de la  cámara en un discurso histórico en favor de la abstención, desde la que horas antes arengó  a sus correligionarios con una pieza retórica  defendiendo con pasión el “No es no”. En el terreno de las ideas ser flexible es una cualidad, pero jugarse el puesto y el sueldo a cambio de los principios es muy duro y  convertirse realmente en un insecto. Además de quedar en la calle, donde hace mucho frío. Don Antonio es el ejemplo de la fortaleza ideológica de nuestros políticos y en especial, los  socialistas que han escenificado su suicidio colectivo dirigido por el Comité Federal y relatado por San Juan en el Apocalipsis


1 comentario:

Fede dijo...

El fenómeno de la metamorfosis (no sé si sufrido o gozoso) de Don Antonio, es algo muy en común entre las filas de su partido. Todos los que como él,acuden a la política sin ideología que no sea la de ocupar una silla bien pagada, a ser posible de por vida, han experimentado la misma sensación en más de una ocasión. Buena prueba de ello es el deambular de su partido en Euskadi, y por poner un ejemplo glorioso, ahí tienes al mismísimo ex "Lehendakari" que también se ha pasado al igual que don Antonio con armas y bagajes al enemigo, que cuando es de derechas, (que es lo habitual) siempre paga bien...a pesar de lo que se decía sobre la antigua Roma.

Un abrazo, pluma incisiva e infatigable.