SALVAR DEL DRAGON A LA PRINCESA
Como en los cuentos de hadas, el Gobierno se está desgañitando
para salvar a la hermana de Felipe VI de las fauces del dragón que es el juicio
ante los tribunales por razones tan prosaicas como apropiarse de fondos
públicos en su beneficio, muy lejano del sentido idílico de los cuentos. El
esperpento produce sonrojo incluso a los monárquicos: el fiscal se convierte en
su defensor, Hacienda no presenta
denuncia porque no es perjudicada, a
pesar del slogan “Hacienda somos todos” y declarar su Director General que se aportan facturas falsas, pero las da por
válidas. Montoro se las ingenia para eximirla de juicio aplicando la Doctrina
Botín que se contradice con la Atutxa, que la condenaría. Vergonzosa tergiversación interesada
en base a argumentos contradictorios que corresponden a interpretaciones de
sentencias judiciales con trasfondo político referidas a dos personalidades públicas. El
abogado defensor argumenta que la princesa firmaba todo lo que le presentaba su
marido en base al amor que se profesaban. A pesar de ser titular del 50% del
capital de la empresa objeto de investigación, la infanta respondió
reiteradamente ante el instructor ser ignorante de todo; se limitaba a sus funciones de ama de casa y
madre de sus hijos, queriendo dar impresión de poseer escasas luces, a pesar de
tener una licenciatura y ocupar altos cargos en una entidad financiera. Se aportan evidencias de la implicación y
apoyo del anterior rey para favorecer
contactos y ocultar la actuación de su augusta hija y de su marido, el Duque de Palma. Las tertulias de
los medios “fieles” echan humo para
crear un ambiente favorable a su desimputación. Por el momento ya se ha logrado
respecto a varios delitos que inicialmente se le atribuían y que el fiscal, el
teórico defensor de los intereses públicos, está intentando con argumentos que
sonrojarían a cualquiera estudiante de derecho, ser excluida del juicio por el
escarnio ante la población de un personaje de la realeza. De la independencia de los tribunales
españoles da prueba que Rajoy manifestó públicamente meses antes que la
princesa sería declarada inocente. Además, Felipe VI y Juan Carlos ya han
reiterado, para tranquilidad de la ciudadanía, que “Todos somos iguales ante la ley”.
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