EL CIRCO DEL NUEVO PARLAMENTO
Si a la escasa cultura política de los españoles se añade el
nivel de compromiso de los diputados en Cortes, se comprende bien que la
ciudadanía tenga una opinión del órgano de representación popular
manifiestamente mejorable. A la ciudadanía les es indiferente lo que hacen en
el Parlamento, y en reciprocidad los diputados se dedican a cobrar sus sueldos
y complementos y a hacer negocios aprovechando la relevancia de sus puestos.
Pero con la renovación reciente han surgido personajes curiosos que van a dar
un tono más alegre y animado al Parlamento.
Una parlamentaria amamanta a su hijo en la sesión inaugural ante el
escandalizado Ministro del Interior. Pedro Gomez de la Serna, expulsado del PP
por aprovecharse del cargo para obtener jugosas comisiones, humillado, tiene que ubicarse en la andanada del coso.
Celia Villalobos, Vicepresidenta en la
anterior legislatura, quien, para no aburrirse jugaba con su tablet, exige
en público a un nuevo diputado con
rastas que se lave para que no le pegue los
piojos. Es elegido Presidente Pachi López, prestigioso político de talla internacional, ex Lehendakari. Mediante
estratagemas los partidos constitucionalistas impiden la formación de los
cuatro grupos parlamentarios que componen Podemos con el fin de limitar su presencia en la tribuna y evitar las graves
denuncias que ese partido llevaba en su
programa. El PP busca coaligarse con quien le permita formar gobierno, para lo
que ofrece llevar a cabo iniciativas que prometió en la anterior legislatura en
la que tenía mayoría absoluta y que no cumplió por prepotencia. Ahora se
arrastra mendigando votos para que la oposición vengativa no pueda airear los casos de corrupción y ayudas para salvar a bancos de la quiebra con fondos
públicos que aseguró que nunca les facilitaría. Allí todos los parlamentarios están conteniendo la
respiración por si hubiera que convocar nuevas elecciones y pierdan sus bien retribuidos y cómodos
sillones como “representantes de la soberanía”. Mientras, los bancos siguen desahuciando, los jueces y fiscales tratan de
salvar a la infanta Cristina y las encuestas sobre el nivel de satisfacción de
los españoles indican que el 90% son
felices o muy felices. ¿ Será un remake del Camarote de los Hermanos Marx?
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