VOTAR EN CONCIENCIA TIENE RIESGOS.
El PSC, aparente marca del PSOE en Catalunya, se está
convirtiendo en un gallinero que, como mínimo sirve a la población de diversión
y pone de manifiesto ante los ciudadanos la sorpresa positiva de que hay
todavía políticos que priorizan su conciencia a los mandatos de los que mandan.
Tres de ellos han roto la disciplina impuesta al votar a favor de pedir para la
Generalitat la transferencia de la capacidad de convocar referéndums al
gobierno central. El responsable del partido en Catalunya, Pere Navarro no ha estado a la altura: inicialmente se
mostraba a favor de celebrar el referéndum sobre la consulta no vinculante
sobre si los catalanes desean o no independizarse de España, pero después de la
humillante y dubitativa presión del PSOE,
se ha decantado por plegarse a mendigar
y a suplicar a los tres diputados disidentes que devuelvan sus actas, apelando
a no se sabe qué virtudes y argumentos teológicos. El, quien ha expresado una
falta absoluta de rigor y personalidad
traicionando la decisión inicial de posicionarse con los partidarios de
la consulta. Así es que, los que deberían ser expulsados del partido serían los
diecisiete diputados que finalmente votaron en contra del acuerdo de pedir el
derecho a convocar el referéndum. Pero es que la solución arbitrada por la
dirección del PSC es esperpéntica, pues no se les expulsa, se les mete en la ·”nevera”
y se les retira de todos sus cargos y responsabilidades en las diferentes
comisiones y grupos parlamentarios a los que pertenecían antes de ser
sancionados. Con lo que tienen al
enemigo, ahora irritado, en su interior. Es que los votos son los votos:
quieren tener todavía los veinte iniciales, pues si se les expulsara
descenderían a diecisiete y supondría pasar de la tercera a la cuarta plaza en
el ranking de diputados. Además, Sr. Navarro y compañeros: creen Vds. que
después de humillarles anulando sus funciones y cargos van a actuar como mansos
corderos que se sacrifican por el partido que les declara cadáveres políticos?
El PSC y el PSOE no deben entender bien el castellano en el que se ha redactado
la Constitución, pues el voto en conciencia es un derecho de todo político y no
sólo un bello slogan con el que aparentar fundamentos éticos en los partidos,
que son por definición aparatos para lograr y administrar el poder y piensan
que el voto en conciencia significa tener
pensamientos impuros de los que hay que confesarse. Ya lo avisaba Quevedo:.”Toda España está en un
tris y a pique de dar un tras…” .
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