UXUE BARKOS: ¡QUÉ INMENSO ERROR !
Los errores cuando se reconocen se solucionan rectificándolos, pero cuando interviene la violencia institucional con fuerzas desproporcionadas y detenciones que aparecieron con profusión en la televisión, la prepotencia e ignorancia los complican, pues la fuerza ejercida contra ciudadanos que pacíficamente se oponen y son vapuleados injustamente exige necesariamente responsabilidades A los que ejercen la violencia como dimisiones en los que la han ordenado. El Gobierno de Navarra ha pecado de bisoñez y ha tenido que rectificar por ello, lo cual a los ojos de la ciudadanía supone la rendición humillante, por más que Maria Solana quiera pedir perdón y al mismo tiempo con una actitud arrogante argumentando razones peregrinas para presentar en público lo que lisa y llanamente supone actuar como pollo sin cabeza. Menos mal que por parte del alcalde y de los responsables de BILDU se ha impuesto el sentido común y no han respondido a la provocación del Gobierno culpando a Asiron del desalojo a pesar de sus reiteradas manifestaciones a favor de una solución dialogada evitando el uso de la fuerza por los forales. Y para echar más leña al fuego el Sindicato de Policía Foral ha presentado denuncia contra quienes acusan de amenazas y odio contra el Cuerpo. Sin entrar en la decisión de desalojar, y menos con violencia un edificio público, a un colectivo de jóvenes entusiastas que están contribuyendo a dinamizar, mantener y dar uso social a un edificio emblemático abandonado. Este error cometido por falta de criterio y con prepotencia del Gobierno que preside Barkos no es una simple anécdota por el hecho de que gracias a la prudencia de sus socios se ha salvado de una crisis de consecuencias imaginables, sino que debe servir a los responsables de lección para evitar tener que rectificar públicamente, además del desprestigio que ha supuesto la actuación descontrolada de los forales. La ciudadanía queda a la espera de conocer las medidas que tome el Gobierno para corregir su impericia y falta de agudeza para recuperar la confianza que han dilapidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario