LAS SUBORDINADAS Y CAJA LABORAL
Esta entidad de crédito ha
sido una de las más activas a la hora de colocar estos títulos entre sus clientes, mayoritariamente ancianos
y jubilados en la que han confiado
porque a su actividad financiera siempre le ha dado un tono popular en defensa de los intereses de los trabajadores
vascos. Al iniciarse la salida al mercado la clientela acudía orgullosa a a suscribir
las subordinadas, pues se las ofrecía
una entidad “sin ánimo de lucro”: ese era el slogan que tanta popularidad le
dio. Pero se han visto dolorosamente
engañados porque esos títulos, que la CLP garantizaba que eran reintegrables a la vista, ha supuesto
un abuso manifiesto y que los jueces están
confirmando en sus sentencias. La falsedad de su información se demuestra porque en el folleto publicitario
para colocar estos valores explicaba de una manera intencionadamente confusa
que el suscriptor era el último en la cadena de prioridad a la hora de su
exigibilidad ante la empresa emisora. Han perdido un 90%, de su valor es decir, unas
preferentes por las que se pagó
inicialmente 100 €, valen ahora 10 €. Pero es que, además, ante las
reclamaciones de los clientes sorprendidos por tal pérdida y ante la
imposibilidad de recuperar su inversión, se ha encontrado que CLP se vale de infinidad de argucias, que traiciona
la buena fe de los clientes, quienes han terminado por reclamar su recuperación
por la vía judicial, a las que los jueces en sus sentencias les dan sistemáticamente la razón, como es lógico. Han
falseado la documentación para demostrar
la capacidad de los clientes para entender que no se trataba de títulos de alto riesgo, aunque
las sentencias determinan lo contrario. No sólo han arruinado a sus clientes,
sino que, además, les cobran derechos de
custodia calculados sobre el nominal, a
pesar de la pérdida del 90% del valor efectivo, con lo que los gastos citados supone
incrementar la pérdida a la experimentada por el desplome de su cotización. Si
se reclama por dicho abuso, el Defensor
del Cliente responde con una misiva
retórica y sin contenido ni justificación de la pérdida del 90% de su inversión. Sería encomiable que
fueran tan diligentes a la hora de aceptar las reclamaciones de los
perjudicados que defenderse con argumentos ofensivos y sin fundamento ante los tribunales para justificar los
quebrantos a sus clientes. Si Arizmendiarrieta levantara la cabeza….
No hay comentarios:
Publicar un comentario