EL CINISMO DE LOS
BRIBONES NECIOS
No cabe duda que ser cínico tiene
ventajas, pero para ejercerlo es
necesario poseer valor y no es fácil
porque el riesgo de que ser descubierto. Véase el episodio grotesco del Exministro
del Interior, Fernández Díaz, urdiendo un plan para desacreditar a
personalidades independentistas catalanas, con la inestimable ayuda del insigne
Jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, don Daniel de Alfonso. Ambos
tuvieron una extensa, sincera y fructífera conversación para atribuir falsos
delitos y seleccionar las víctimas. Con mala suerte, pues a alguna trama
policíal despechada, subordinada del Ministro se le ocurrió grabar el diabólico
diálogo entre ambos descerebrados, siendo pasto para todos los medios de
difusión, con el correspondiente escándalo. Pero don Jorge, lejos de
arrepentirse y pedir disculpas, en declaraciones a la prensa arremete por ser
grabadas y divulgadas sus conversaciones
personales. Que el ministro se dedique acusarles de la comisión de falsos
delitos a sus enemigos políticos es anecdótico. Claro, la prensa, siempre atenta a revolverse en el lodazal
aprovechó para magnificar el cinismo de sus declaraciones y su forma de defenderse, como por el hecho real aunque siempre
ocultado de acusar de delitos falsos a
otros políticos, pero especialmente ser víctima de los manejos de sus subordinados. Posteriores declaraciones
complicaron su situación porque resultó cómico el empecinamiento en sus
argumentos de defensa mezcla de cinismo y de miseria mental. Pero aun faltaba lo
mejor, pues el Ministro y el responsable de la Oficina Antifraude tuvieron que
comparecer ante una comisión investigadora del Congreso.. La defensa del
Ministro fue de antología: casi se echa
a llorar porque incluso adujo estar enfermo y que había hecho un esfuerzo para
estar presente en la sesión. Más divertida fue la intervención de don Daniel,
pues se le desataron todos los controles
al enfrentarse al diputado de ERC, el caústico
Rufián, y entre insultos de gallos y gallinas y amenazas mutuas quedaron en
verse en el infierno. El PP podría pasar el espectáculo a un CD
y venderlo para pagos en B. Pero aun faltaba el más
difícil todavía: el Supremo rechaza investigar estas conversaciones por
irrelevantes.. Señor Rufián: Usted sabe
que la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.
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