AGUIRRE. SINDROME DE LA OMNIPOTENCIA DE
LAS IDEAS
En declaraciones a una cadena de TV, el prestigioso
psicoanalista, Carlos Fernandez, ha diagnosticado que Esperanza Aguirre “se
encuentra en un estado de enajenación mental fuerte”. Esa enfermedad mental se
denomina “Síndrome de la omnipotencia de
las ideas” En su explicación aporta argumentos propios de su profesión, que
lleva a sugerir que debería ser tratada por un experto. Los profanos en la materia se sorprenden del diagnóstico, pero sí intuyen
que algún problema mental le afectaba, aunque no le pudiera dar una explicación
racional. La reacción ante la expectativa de que su acceso a la alcaldía de
Madrid no va a buen término le ha llevado a ese tipo de deliro. Acusa a sus
contrincantes de conductas y decisiones ofensivas que al cabo de horas debe rectificar tras conocer la
reacción de la población .Rectificaciones que en lugar de aclarar, agrian la
polémica y hacen que sus contrincantes aumenten su popularidad y grado de
aceptación causadas por sus incontinencias verbales. Tanto es así, que Pablo
Iglesias, dirigente de Podemos, ha expresado con ironía que prefiere que doña
Esperanza continúe con sus declaraciones febriles, pues les está haciendo la
propaganda electoral gratuitamente y con tal eficacia, que todos los partidos
de la oposición han acordado que la prioridad máxima es que la
candidata del PP no logre la alcaldía. Su campaña electoral tan estrambótica
hacía pensar a la población progresista que detrás de tanta simpleza y
superficialidad se escondería un plan B para dar la sorpresa. A la vista de los
objetivos tan escasos que ha logrado y la falta de solidez de los argumentos de
su opositora, la prestigiosa y honesta ex jueza, Manuela Carmena, una vez
conocido que Aguirre tiene limitaciones mentales, según lo ha explicado un
experto, Madrid la tendrá de alcaldesa,
logrando los madrileños sacudirse la opresión de sus alcaldes y
alcaldesas del PP desde hace 20 años. Es oportuno poner de manifiesto que los
que sufren ese tipo de enfermedad, son excepcionalmente agudos y maquinadores a
la hora de tratar de lograr sus objetivos. Ya fue capaz de ganar unas
elecciones que tenía perdidas, comprando votos de la oposición. Fue el
“tamayazo”. Long life, Mss. Esperanza.
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