jueves, 4 de marzo de 2021

LA ARROGANCIA DEL EXPERTO

 LA ARROGANCIA DEL EXPERTO.

En una entrevista a un virólogo al que el periodista presentaba como una eminencia en Covid 19, se despachaba ironizando  contra la ciudadanía que se dedica a criticarles porque, según él, todo el mundo considera que sabe lo que hay que hacer y les acusan de dar palos de ciego. Afirmaba que las opiniones de los ignorantes  que creen tener conocimientos son negativas, pues presionan a  los políticos legos en la materia  que muchas veces toman decisiones opuestas a  la recomendaciones de los comités de expertos. Es cierto que en una sociedad democrática la libertad de opinión constituye el fundamento del progreso en todos los sentidos, incluso a pesar de los criterios científicos, pero también  lo es el hecho de que los expertos están fracasando a la hora de afrontar las angustias que provocan las preocupantes noticias de contagios y muertes porque realizan ensayos con la esperanza de acertar. Esa libertad de opinión de la ciudadanía se funda en la cruda realidad de que la pandemia lejos de remitir persiste y todos tienen algún contagiado o muerto en su entorno. Mientras, los expertos se quejan   de que la ciudadanía les critica o se muestran remisos a reconocerles su dedicación habida cuenta de la tendencia de muchos de ellos  a sobrevalorar sus conocimientos sobre la materia. Aunque es un fenómeno no previsible, convendría que se comportaran como “buscadores de la verdad” y no como monopolistas del saber, si además evidencian  que no logran pacificar a los que alardean de sabios con soluciones imaginarias y tantean métodos que colapsan los hospitales y p, rovocan el pánico entre los mayores en las residencias. Quizá a esos soberbios  les falte una dosis de humanismo y habría que sugerirles que se informen sobre cómo se lucha con eficacia contra la pandemia en China.


1 comentario:

IRIS dijo...

Sí, además se crea incertidumbre a la población entre los sabios y los monosabios: que sí las vacunas, su efectividad y lo contrario.
Los chips, las antenas.
Las mutaciones del virus, su creación en laboratorios,
Que no, que es transmitido por animales (murciélagos o pangolines).
Que si es una gripe, que si es un catarro fuerte.
Que es una pandemia, que no, que es una plandemia.
Que si hay que guardar distancias y llevar mascarilla, que las mascarillas no valen para nada más que para moquear.
Que hay que cerrar todo, que no, que hay que abrir por el turismo y la economía nacional y algo por la particular.
Que si es un virus selectivo, que si es elitista.
Que si tal y tal, y tal cual que millones de personas se contagian y miles y miles se mueren...y así estamos escuchando a los sabios y a los monosabios: "Viviendo en un sinvivir".
Salud para todos.

Saludos