DIVORCIO POR EL BREXIT:AHORA HAY QUE REPARTIR

DIVORCIO POR EL BREXIT: AHORA HAY QUE REPARTIR.

Como en el proceso de separación de los matrimonios, después del trauma de la ruptura de afectos y de la convivencia viene la parte más prosaica que supone dar rienda suelta a los instintos de venganza buscando la mayor ofensa mutua  posible a pesar de que se finja un tono  civilizado. BOJO quiere hacer pagar a la UE las humillaciones que dice haber recibido  y está cavilando la forma más ofensiva  de  sacarse la espina, pues ya confesó  que “prefería morir en una cuneta que  pedir árnica…” a sus  ex socios que le han parado los pies.

Johson no tiene la mente serena  como para negociar con los europeos a  quienes los ingleses nunca han valorado con realismo. Quiere hacer valer sus puntos fuertes imponiendo condiciones difícilmente sostenibles, como la pesca porque sus caladeros son únicos. Pero infravalora que la UE  le  impone  barreras aduaneras  que protegen a más de 400 millones de consumidores que ahora pierden sus mercados. . El inglés se revuelve ante las condiciones  de la UE  pues quiere  que su salida de la organización  sea inmediata y plena, y amenaza con que el 1.1.21 si no hay acuerdo saldrá dando  un portazo. La Pérfida Albion debe ignorar que  tiene  pies de barro pues Londres va a pasar de centro financiero mundial a convertirse en una plaza  subsidiaria,  pues  las  multinacionales ya han  desarrollados planes de escape hacia París o Frankfurt. Los súbditos de Her Majesty quieren que  sus  islas sean  el destino deseado de todos los europeos selectos y desprecian la plebe, pero  deberían reconocer que   cuelgan de un hilo repartidos por todo el planeta  y van a tener que soportar sumisos el trato que los ellos apliquen a sus emigrantes. Es de suponer que finalmente  se impondrá el pragmatismo y que sea la diplomacia la que con sus argucias vaya poniendo el punto de sensatez que siempre ha sido el fuerte del Imperio. Salvo que prevalezca como signo distintivo  la soberbia característica inglesa.