CINISMO SERVIL ANTE LA ARROGANCIA DE EEUU
Después de la “hazaña” de Trump asesinando al general iraní, Qasem Soleiman, poniéndose el derecho internacional por montera como si
fuera El Primo de Zumosol, es irritante la actitud de la mayoría de países que
se han limitado a lamentar por lo bajinis
y muy sutilmente “la muerte”, ( no “asesinato”) de un lider de un país soberano. Pero es más indigna la actitud de Francia, Alemania y Inglaterra dirigiéndose a las autoridades iraníes demandándoles
moderación para responder a la acción de
guerra del Leviatán gringo. Ni el mínimo
atisbo de condena a Trump ante lo que supone un acto que puede provocar
un conflicto que devenga irreversible. Sin embargo Mike Pompeo, el agresivo Secretario de Estado,
ha respondido que “los que piden moderación son los culpables por no haber abandonado el acuerdo
que suscribieron con Iran” junto con
otras potencias nucleares para cancelar los planes para enriquecer uranio, necesario para fabricar
la
bomba nuclear. Realmente fue Trump quien
decidió abandonar el acuerdo firmado con Iran que supuso
grandes esfuerzos diplomáticos y sanciones
porque participar en ese club de
poseedores del arma nuclear supone un
status privilegiado en el contexto
militar mundial. Trump, que rechazó
sistemáticamente todos los acuerdos
firmados anteriormente por Obama para mostrar su actitud orgullosa ante la
pérdida de hegemonía respecto a otras
potencias emergentes decidió unilateralmente su abandono a pesar de las
presiones de los demás socios. Irán ya comunicó a los demás firmantes del
acuerdo que si USA incumplía sus compromisos, ellos volverían a sus proyectos para enriquecer uranio. Todo ello con la
sumisión de Inglaterra, Francia, Alemania y las demás potencias nucleares,
pero bajo la seria vigilancia de
Rusia y China.
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