viernes, 30 de agosto de 2019

TRUMP QUIERE COMPRAR GROENLANDIA


 TRUMP QUIERE COMPRAR GROENLANDIA.
Lo primero que piensa  quien conoce la noticia es  expresar perplejidad y cierta sonrisa ante una más de  las “genialidades” que se le ocurren a este histrión. Quien cae en esa simpleza se equivoca, pues estas boutades forman parte de una “new age” que se ha popularizado a la hora de hacer política. Como hace Pedro Sanchez:  se va de vacaciones cuando tiene inundación en su casa porque  las tuberías están  atrancadas.  Macron,  organiza el Festival  G7 en Biarritz en agosto que  animan miles de amables policías   colapsando Europa. A  Salvini,  se le ocurre prohibir desembarcar barcos de salvamento cargados de náufragos provocando una tragedia sin que nadie pida responsabilices ante la indiferencia de la población. A Trump se le ocurre la genialidad de imponer aranceles a los productos chinos, pero  se ofender porque éstos  respondan con las mismas medida. Con el cinismo de que la mayor parte de su  deuda pública  está en poder de China. O inicia maniobras militares en el Mar de Japón para provocar a  chinos y a  rusos. Sería curioso analizar la  reacción de  Mr Fakes  si los chinos hicieran maniobras en la desembocadura del Hudson. Pero todas estas payasadas y provocaciones no son ocurrencias de esos políticos, pues no se puede obviar que son los líderes del planeta que han accedido al poder  a través de las urnas. Son los que dan la vis democrática al  stablishment mundial oculto desde el que se planean  las estrategias que diseñan  los grupos de presión que forman los grandes bancos, los estados mayores militares,  las grandes petroleras, eléctricas y constructoras, con el apoyo  legitimador  de las principales religiones  además de  otros grupos monopolísticos.  Realmente estos líderes cumplen el  triste papel de  charlatanes que  alimentan la prensa que es la envoltura legitimadora de la democracia  que  justifica que el 80% de la población mundial viva en la pobreza, pero  que se sienta satisfecha porque cree que decide quiénes les gobiernan.



1 comentario:

IRIS dijo...

Y qué es eso para el jugador del monopoli Trump?, pura calderilla (que él no arriesgará) que le puede dar jugosos beneficios, en sus negocietes privados, extrayendo petroleo y vendiendo cubitos de hielo, al por mayor a todo "esquimal o groenlandes de algún país amigo de las mil y una noche ( o más) que se precie, hasta dejarla más seca que el desierto de Gobi.
Es un "trumpero" manipulador y barrullero pero que no deja de ser un canelo que ladra para amedrentar hasta que se le acabe la pila de su unicélula cerebral.
Saludos!!