DIVIDE ET IMPERA

 DIVIDE ET IMPERA

El oscuro origen de los imperios como el de Julio Cesar o Napoleón se han  basado  en la norma infalible de debilitar al enemigo dividiéndolo. De eso saben mucho los reyes de las dinastías Austria y Borbon y sus sagas de bastardos. Otro procedimiento menos sangriento consistía en concertar matrimonios de estado en función de  conveniencias políticas, sin tener en cuenta los sentimientos mutuos  de los  contrayentes  o si se quebraban  pueblos y naciones para anexionarlas a otros aunque fueran extraños entre sí, pues las monarquías son enemigas de los pueblos. La historia muestra anexiones y rupturas de naciones que hoy forman parte de los estados  de la geopolítica del mundo. .A Alemania le despojaron de Saarland y Lorelei al perder la Gran Guerra. Por  la Segunda la dividieron en la Bundesrepublik y la DDR. En  el caso del  Reino de Navarra habitado por el pueblo vasco a lo largo de la historia ha soportado invasiones de sus poderosos vecinos,  ha sido troceada con la ayuda mendaz de la la Bula del Papa Julio II que legitimó  la invasión del Duque de Alba en 1512 en nombre de  Fernando el Católico de Castilla y el Rey de Francia, Luis XII. Fue el  primer reparto del botín que hemos pagado los vascos. Lo proclamaba un correponsal de guerra extranjero en crónica desde Gernika: “los  vascos son valientes, pero   malos  guerreros, pues tienen el límite para perseguir al enemigo hasta el Arbol Malato y ningún gudari puede rebasarlo. La Cruzada de 1936 se fraguó en Navarra Garaia desde donde los requetés invadieron los territorios hermanos vascos.  El Amejoramiento en 1978   excluyó la Nafarroa  de Euskal Herria sin someterlo a refrendo del  pueblo navarro, pues los navarristas  sabían que en un referéndum lo rechazaría. Pero el expolio no se acaba ahí: todavía los herederos de los que se alzaron en armas contra la república en Navarra tenían otra baza: separaron los territorios de los  euskaldunes de  los erdeldunes para alimentar la política centralista  contraria al euskara. De esta forma,  los vascos somos el pueblo del planeta al que más se ha divido  gracias a la política imperialista que iniciaron  los Reyes Católicos y que se ha mantenido y agudizado con las  guerras carlistas, con  el Alzamiento  de Franco, hasta la situación actual, pues todos los partidos españoles,  a pesar de sus graves   enfrentamientos, tienen adoptada una política  idéntica para hacer frente al “problema vasco”- decía Mola-: “ hay que domarles” por eso “gozamos” del más elevado  índice de policías de Europa,  pues  se  considera que los vascos somos  el germen de la ruptura de la patria indivisible que proclama la Constitución y ello  lo demuestran los catalanes en la actualidad,  con inteligencia y agudeza, aunque con grandes sufrimientos.