sábado, 13 de enero de 2018

DELIRIO QUERULANTE



 DELIRIO QUERULANTE
Una amiga me cuenta que su hermana le ha llamado “Querulante” y me pregunta si debe considerarlo un halago o un insulto. Miro en Internet y, en síntesis, es considerado en psiquiatría  como un trastorno por el cual una persona se siente continuamente ofendida, injuriada y maltratada y, como consecuencia, presenta querellas,  contenciosos legales, peticiones de indemnización o escribe cartas al director. Es un trastorno que está dentro de la paranoia y equivale al hipocondríaco respecto a la salud. Fue estudiada en profundidad por el alemán Ernst  Kretschner y en su idioma se denomina síndrome de   “Griesgram”. Por tanto,   me parece un insulto. Era la técnica utilizada por el Doktor Mengele en la época  nazi para desacreditar a científicos y personalidades  judías de prestigio:  se les sometía  a experimentos  para  atribuirles  supuestas  enfermedades mentales  y  servían de cobayas para investigar impunemente  sobre enfermedades  nuevas.  Porque poner bajo sospecha a todos los que litigan ante los tribunales   defendiendo sus derechos sin  plegarse a la presión de los  medios  de propaganda asfixiante y que se  haya inventado un término psiquiátrico y se le  considere enfermo  para contrarrestar los argumentos de esos ciudadanos que tienen conciencia social y que defienden sus derechos y los de otros ciudadanos,  bien sea ante los tribunales o escribiendo cartas al director en los periódicos, todo ello  constituye un abuso que ofende por su simplismo. Pero las autoridades vascas, preocupadas, han realizado un análisis sociológico sobre este síntoma que arroja conclusiones preocupantes:  un 40% de los vascos padece este delirio y  en algunos puntos llega al 85%, como puede ser Hernáni, Rentaría, Margen Izquierda del Nervión, Iruña o Gasteiz.  Ya el gobierno central había dado la alarma, pues ese porcentaje era del 15% en Catalunya, aunque en el estado español no llegaba al 1%... Es decir: que los vascos protestan mucho, los catalanes también, pero algo menos y en España no  preocupan las injusticias. El  arquetipo:   un joven con cultura media/alta, que vota abertzale y protesta por todo. En Catalunya a  la CUP. En consecuencia Osakidetza y Osasunbidea  han decidido contratar  varios centenares de especialistas en ese  síndrome. Construirán  varios psiquiátricos y cerrarán  hospitales. Tranquilizan a la población en el sentido de que no tendrá efecto en los  presupuestos,  pues el incremento de gasto de   los nuevos contratados se compensarán con las bajas por jubilación que no se repondrán en especialidades marginales como médicos de familia, urgencias o ampliando las listas de espera. Con estas medidas se evitaría esta epidemia de afectados por el síndrome que colapsan los juzgados con sus denuncias. Se clausurarán las oficinas municipales de reclamación y se exigirá a los que escriben cartas al director  adjuntar un certificado de no padecer querulancia. Además,  serán sometidas  a una rigurosa censura para detectar cualquier atisbo de  protesta. Sólo se admitirán las que contengan elogios a las autoridades, pero se admitirán todas las  que sean críticas  a BILDU, sus diputados y cualquier artículo,  sea o no  falso o apócrifo criticando toda información que se publique en GARA o BERRIA.



No hay comentarios: