sábado, 16 de diciembre de 2017

EL COCKTAIL DE MODA: CON UNAS GOTAS DE ARSENICO



EL COCKTAIL DE MODA: CON UNAS GOTAS DE ARSENICO
Parece que hay que echárselas para darle más “fuerza” Dicen los expertos que está “de muerte” Lo ha tomado el general  bosnio croata Slobodan Praljak brindando por sus víctimas ante las cámaras de TV para  celebrar que el Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra en Yugoslavia le ha condenado a 20 años de cárcel  por sus hazañas bélicas en el matadero de Yugoslavia. Desde que se ha abierto la veda de los generales perdedores en aquella carnicería varios de ellos ya  han sido condenados. Mantienen ante los tribunales una actitud de soberbia y  dignidad, como corresponde a su profesión y rango. Este tribunal creado en 1993 por la ONU responde al “arreglo de cuentas” que Occidente tenía pendiente de pasar a Servia por su histórica amistad con Rusia. Por tanto de justicia, más bien poca. Son los vencedores que  imponen sus leyes de guerra a los perdedores. Les han aplicado la “Siegerjustiz”  La historia de este general y la de los otros “descerebrados” condenados es escalofriante, pues  fueron los  verdugos  que impartían  leyes de guerra en sus exitosos y sangrientos avances militares  siendo  bien conocidos en el mundo occidental que  los magnificó, aunque los equilibrios geoestratégicos  y militares existentes  no aconsejaban denunciar estos crímenes de los  servios y sus amigos de aventuras ni tampoco los que cometieron las tropas de interposición de  la OTAN desplegadas para poner orden en el ring yugoslavo. El tradicional valor y patriotismo militar lo han demostrado estos generales:  después de ser derrotados,   han buscado  eludir sus responsabilidades huyendo como gallinas de la justicia vengativa de los ganadores. Pero que Praljak,  como una estrella mediática,  eluda sus responsabilidades de jefe  militar,   se tome un combinado aderezado con arsénico ante las cámaras como testimonio de su valentía y se  suicide,  hace suponer que  es broma  el slogan: “valor: se le supone” Así, todos satisfechos: la muerte gloriosa del suicida, la admiración de sus conmilitones por esos rasgos de valentía,  y  los vencedores, que imparten la justicia vengativa a los vencidos. No tan satisfechos quedarán los deudos  de los masacrados y  enterrados amontonados  como animales en fosas gigantescas  por estos fanáticos  defensores de las esencias militares. Hay que saber perdonar y no enredarse en temas del  pasado, tal como argumentan aun los vencedores de nuestra Cruzada  del 36 cuando los familiares de los  perdedores buscan los restos de  los suyos  escarbando en las cunetas. Mientras, Rajoy alardea de  no haber dado  ni un euro para recuperarlos durante  sus dos mandatos.


1 comentario:

IRIS dijo...

Lo triste es que no lo tomó antes y es que en los valientes, se supone, es mas que habitual ese gesto de "valentía y honor". d
De pequeña oía un chiste que se le puede aplicar a estos "valientes" soldados de la muerte, se decía por lo bajini sobre nuestro insigne mini Führer: "Paquito, en la guerra muu valiente y aquí todo te cagas", la diferencia con el "Generalazo por la gracia de su Dios" es que murió, y vivió presuntamente unos días u horas menos, en el catre con un brazo de mas, dicen que con el incorrupto de Sta. Teresa con el que dormía habitualmente.
En fin, Javier, aquí aun esperamos y esperaremos que la Justicia sea eso Justicia y se juzgue a los que con tanto amor guerrero y de Una, Grande y Libre España, Unidad de destino Universal se cebaron en sus "enemigos" sembrando las tapias y cunetas de cadáveres y ya no sólo en tiempo de guerra sino después y sobre todo con la población civil, ya sea porque tenían lazos familiares o ideológicos con los "rojos" o por ambición de incrementar su patrimonio incautando el de "los rojos
Saludos!!!
PD. Un interesante artº sobre este tema.
http://www.nuevatribuna.es/opinion/candido-marquesan-millan/represion-economica-franquismo-otra-represion-cruel-gran-parte-desconocida-espanoles/20171216103048146370.html