90% SERVICIOS
MINIMOS, SUELDO 800 €, 12 HORAS DE
JORNADA
El Gobierno no guarda
ni las formas en el conflicto de los trabajadores
de la seguridad en El Prat: juega en
campo propio, con el árbitro comprado y los contrarios con nueve jugadores. No
satisfecho con eso, “refuerza el servicio”
con la guardia civil, que está sujeta a disciplina militar. Así, la capacidad de defensa de los
huelguistas teóricamente amparados por una ley de huelgas preconstitucional
abusiva, en condiciones laborales próximas a la esclavitud, queda relegada a
una caricatura. Aunque los trabajadores han soportado la presión del gobierno y
una opinión pública manipulada que no comprende que sus derechos, aunque
produzcan inconvenientes, en otra oportunidad serán ellos los que soporten los
que provoquen cuando otros acudan a la huelga en defensa de sus derechos
laborales. Los huelguistas están dando ejemplo de firmeza y han rechazado la oferta
del subcontratista privado, EULEN, que obtiene
1100 millones de € de beneficios a
base de pagar sueldos y en condiciones
tercermundistas. Lo más cañí es la argumentación del glamuroso Ministro
responsable, pues se hace un lío invocando razones de seguridad para solucionar
un conflicto laboral por medio de militares, aunque la autoridad laboral afirma
que no existe riesgo para la seguridad. Entonces apela a la capacidad “persuasiva”
de los guardias civiles, afirmando que se
limitan a dinamizar los trámites. Pero, allí están, sonrientes, para dar sensación de tranquilidad, tal como
se manifiestan los sufridos viajeros que sólo quieren embarcar, que los problemas de los trabajadores en huelga los
“comprenden”, pero no quieren que les afecte en sus vacaciones. El gobierno se
equivoca por que se pone nervioso temiendo que el maná del turismo cese: la
noticia de la huelga está en toda la prensa mundial y los turistas que se
dispongan a organizar sus vacaciones en el futuro y que hayan sufrido el
calvario de viajar a un aeropuerto español, pensarán dos veces si vuelven o deciden ir a otros países en los que puedan acceder
playas sin tener que guardar vez desde
las 7 de la mañana o que disfruten sus merecidas vacaciones en un aeropuerto
vigilados por amables guardias civiles armados hasta los dientes para dar imagen de
seguridad. Una vez más el gobierno no comprende que los trabajadores que
tengan que aceptar el laudo, recurrirán a los tribunales internacionales que
declararán nulas las actuaciones abusivas de las prepotentes autoridades españolas.
Los que critiquen a los trabajadores por acudir a la huelga, que piensen si no
es excesivo decretar el 90% de servicios mínimos, si se pueden trabajar
seguidas 12 horas, retribuyendo las
extra a 8 €. Y si creen posible vivir
con 800 €. Mientras, para solucionar un conflicto laboral se pide apoyo a un
cuerpo militarizado. El laudo obligatorio es un calco de las condiciones de la
Generalitat, por lo que, lejos de solucionar el conflicto como es normal en
España, a base de imposiciones y leña, se van a ver afectados por la huelga otros aeropuertos y veremos si el ministro
sale a declarar que “negociando se soluciona todo”.
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