viernes, 15 de septiembre de 2017

LA REVERSION DE LAS AUTOPISTAS



 LA REVERSION DE LAS AUTOPISTAS
El ministro de Obras Públicas reconoce que el Estado  deberá hacerse  cargo de varias autopistas no rentables. Expertos jurídicos  del ministerio han declarado que no será un Rescate, sino  Reversión. Ah, bueno,-responde el cínico-, eso quiere decir que no supondrá ningún coste para las arcas públicas. Menos mal, pues entre ayudas a los bancos, a las eléctricas, gasistas y subvenciones a todo el que venga con un proyecto que deslumbre a los expertos del ministerio y convenza a los políticos, la deuda pública ya  supera el PIB. No, no se haga ilusiones- interviene el pesimista-, es cuestión de semántica: el gobierno va a tener que pagar más de 5.000 millones a los concesionarios, aunque sin tener claro si en concepto de rescate o  reversión. Como en el Proyecto Castor? Ah, la semántica: qué importante es descubrirla para utilizarla, pues no es lo mismo jurídicamente ambos conceptos. Y qué es más conveniente, que sea una u otra figura a efectos de pago? El ministro responde en su comparecencia ante la prensa para explicar el “marrón”: la reversión es una figura jurídica que se contempla en la ley de Contratos del Estado por la que en determinadas circunstancias el gobierno debe garantizar los servicios públicos ante la imposibilidad de que lo hagan los adjudicatarios. No cumplirlo incurriría en responsabilidad ante los tribunales. Y el rescate? También tendría que salir el gobierno a salvar a los bancos o entidades  que producen servicios públicos esenciales?, pregunta un periodista recién salido de la facultad. Ahí el ministro quiso dar una lección de derecho administrativo, pero se metió en un jardín…, porque entre los periodistas presentes en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros en el que se acordó  la reversión, uno de ellos tenía en su poder los contratos firmados por las constructoras con el gobierno  dando a conocer las cláusulas más sangrantes, pues sólo contienen  obligaciones para el gobierno y  ventajas obscenas para las constructoras. El ministro, sudoroso, explicó que desconocía el importe que tendría que pagar el gobierno, pero que ni mucho menos lo que aparecía en la prensa. Además, el gobierno se guardaba una baza: después de rescatadas, saldrían de nuevo a pública subasta para que los nuevos adjudicatarios plantearan un  plan milagroso  de explotación para hacerlas viables. Los “nuevos” adjudicatarios serán con seguridad los anteriores a los que se ha pagado la reversión, ya  sin pasivos, ahora tratando de obtener beneficios imposibles con una red paralela de autovías gratuitas. Con lo que volverán a tener que ser rescatadas (o revertidas) ad infinitum.  Ese es el negocio de las concesionarias, no explotarlas, sino construirlas y mangonear al gobierno al que tienen  agarrado por …un contrato perverso. Como el Mito  de Sísifo: el objetivo es no alcanzar nunca rentabilizarlas porque reventaría la burbuja de las autopistas de peaje. Ya lo anunciaba ufano Aznar en la inauguración: “vamos a pasar a España del siglo XIX al XXI” . Además de estadista, profeta.


3 comentarios:

IRIS dijo...

Fíate de los profetas....siempre que profetizan buscan tener un jugosísimo beneficio y a las muestras proféticas me remito.
España es un gran festín para las empresas adjudicatarias ( entre otras) servidas por los conmilitones políticos y no les importan a quién le toca pagar el exquisito y abundante menú...siempre que a ellos, empresas y políticos, les salga gratis y además se lleven un tanto % de beneficio por tener la deferencia de asistir al evento.
En fin, apreciado Javier...España no ha pasado del s.XIX al XXI, como dice el ínclito Aznar...sino que está al albor de la Edad Media, sólo les falta firmar el
"Derecho de Pernada".
Y los ciudadanos...alelaos viendo del festín ni las migajas!!
Saludos!!!

egaz dijo...

Iris: En la Edad Media había más justicia social que ahora en España. El derecho de pernada hoy está vigente, aunque con formas más amables para no espantar. Derecho de pernada es el régimen laboral implantado por el PP. Derecho de pernada es salvar a los bancos del "marrón" de comparecer ante los tribunales serios, no los de jueces-colegis que están al teléfono esperando instrucciones de la autoridad competente a la hora de emitir sentencias para que los de la panda no se preocupen. Para eso ganaron la guerra y se aprovechan del botín al que tienen derecho los vencedores. Y los ciudadanos...? Qué ciudadanos: súbditos, Iris, súbditos, no te equivoques. No es cuestión de semántica...
Se agradecen tus sesudos comentarios llenos de enseñanza.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con Iris, Javier. Estamos más cerca de la Edad Media que del S XIX!. Ampl
iándose hoy en día más y más el vasallaje, con la acepción de: Vasallo: persona que se ponía al servicio de un señor feudal, el cual la protegía a cambio de unos determinados servicios.
Con el agravante de fallos actuales en la protección hacia los vasallos modernos. Es decir, fallos en la reversión de coberturas por contraprestaciones, con la excepción de los que entran por puertas giratorias. El resto de vasallos (o súbditos) cada vez más vigilados y con menos derechos…