domingo, 22 de diciembre de 2013

!VAYASE, SEÑOR SORIA!


¡! VÁYASE, SEÑOR SORIA ¡!

Váyase, Sr. Ministro, porque es un inútil y no está capacitado para poner en orden  el lobby  de UNESA, la patronal del sector eléctrico. Es posible soportar el espectáculo que está ofreciendo con las tarifas para el año próximo?  Primero asegura  que sólo subirán el 2%, luego que no sabe cuánto y finalmente  el “tarifazo” y usted ni se entera. Ante la indignación de la población el gobierno investiga la subasta realizada y decide paralizarla.  UNESA responde con una dura nota criticando la decisión que ha tomado el gobierno. Usted, Sr. ministro no sabe ni guardar las apariencias: se muestra dubitativo y temeroso ante la reacción de las eléctricas. Es que eso de la subasta es un cuento que se han inventado  para manejar a su conveniencia este filón, dándole  apariencia de tener un contenido técnico lo que es un burdo montaje  que no se puede mantener. Hubo una conversión del monopolio  en un mercado de libre competencia, para lo cual el gobierno les regaló un billón de pesetas para acomodarse a las exigencias comunitarias para incorporarse al libre mercado. Conviene que se conozca que los productores de energía son los mismos que los distribuidores, sólo que con nombres diferentes, pero al final, los distribuidores y productores pertenecen a los mismos accionistas. Sin embargo, lo curioso es que entre productores y distribuidores se han interpuesto entidades financiera y grupos potentes que adquieren la energía a los productores a un precio y se la venden a los distribuidores a uno mayor.. Esa operación es lo que llaman la “subasta”.Estos intermediarios no añaden  valor alguno, se limitan a comprar con una mano y a venderla a mayor precio a costa de los consumidores. Otro componente  es el llamado “déficit tarifario” que ya llega a 26000 millones de €. Es la evidencia de que el mercado funciona en régimen de monopolio, pues es el gobierno el que tiene que autorizar los precios, por tanto, no es el resultado del juego de la oferta y demanda del mercado, sino que opera con precios intervenidos para, dice el gobierno,  controlar la inflación y no se desboque. Los expertos del gobierno parece que   toman por ingenuos a los consumidores: el déficit que se va elevando a pesar de que los precios de la electricidad suben  sin tregua, es la parte del precio que no se quiere trasladar a los consumidores para evitar la inflación. Claro, la deuda se acumula pues las eléctricas no cobran el coste. Si fuera el gobierno el que la pagase, nos la repercutirá vía impuestos y si no, tenemos la dudosa gloria de ser el país europeo con precios más elevados después de Malta, y aun sin  eliminar el “déficit de tarifa”. Es que el sistema es perverso: cuanto más sube la electricidad para reducir el déficit, éste crece más. Y esta es la situación grotesca que ha colocado a la población el gobierno porque no puede dominar las presiones de UNESA, al obligar al señor Soria  a suplicarles y finalmente darle por desaparecido. Los errores son excesivos y tienen consecuencias, pues aunque al gobierno le importa poco el precio para los ciudadanos,  para las empresas el coste de la energía eléctrica es un componente decisivo, de forma que muchas de ellas dejan de ser competitivas y se disponen a cesar su actividad industrial. Claro que, quien es el pone firmes a la patronal y a los intermediarios que son insaciables a la hora de manipular el mercado para ganar más. Quizá el señor Soria va a denunciar a los eléctricos por manipular el precio de las cosas?

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