PERDON POR LA TRANSICION ESPAÑOLA.
Los políticos de derechas e izquierdas actuales que tanto odio se profesan, se alían para defender sus privilegios recibidos como herederos del franquismo en la Transición de la que van proclamando sus virtudes por todo el mundo como un don celestial porque siempre han alardeado de que ser español es una categoría en el Valhalla. Realmente es la operación maquiavélica que podían imaginar los franquistas y sus herederos en el Alzamiento, durante la dictadura de Franco y conservar los privilegios acumulados a la muerte del Caudillo con soberbia sin tener que responder de nada de los privilegios como vencedores. Lo pintoresco radica en que su tesis se basa en que toda la operación de la Transición de los poderosos se llevó a cabo en actitud de reconciliación generosa entre bandos opuestos que los triunfadores impusieron a los vencidos con voluntad de olvidar y perdonar ofensas mutuas. Pero la realidad es que los beneficiados de la Transición sometieron a los vencidos de forma humillante, pues todas las estructuras políticas y represivas oficiales permanecieron intactas, salvo el cambio de nombres de organismos de orden público , uniformes de las FOP. La difusión de la comedia del perdón, reconciliación y olvido, impuesta por los vencedores impidieron homenajear a las víctimas de los vencidos, pues todas las estructuras políticas y policiales permanecieron intactas, Era palpable que los vencedores ya habían sido reiteradamente homenajeados en monumentos y avenidas de manera provocativa y sin respeto para los que perdieron la guerra y la posguerra. Todo el espectáculo fue dirigido por la judicatura creando un corpus judicial represor, Pero adecuándolo a la nueva terminología de la Transición que calificaba a la dictadura de “estado fuerte” ocultando a los enterrados en las cunetas y a los encarcelados por los jueces franquistas o sus hijos herederos. Los promotores de la Transición se cuidaron de adjudicarse las empresas públicas más rentables por medio de mecanismos legales que beneficiaban a la élite funcionarial y los que apoyaron a Franco a ganar la Cruzada, creándose monopolios apoyados por financieros que se adjudicaron bancos y grandes empresas y cuándo era necesario el estado les ayudaban a través de mecanismos legales ocultos, aunque de vez en cuando surgía algún gañán que era encarcelado por sus aventuras fiscales o ilegales, aunque indultado y rehabilitado de inmediato , pues Franco fue generoso con sus amigos. El estado debe pedir perdón al pueblo por la Transición.
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