C EL ESTADO DE DERECHO DE MARGARITA.
Ver a la ministra del ejército investida de todos los atributos morales de jueza argumentando en el Congreso en defensa de que España es un estado de derecho induce a pensar si produce lástima su descomposición argumental o por una vez se siente la satisfacción de ver que una jueza acabe amenazando desquiciada a su opositor dialéctico al no tener argumentos más sólidos que avalen sus tesis políticas , porque afirmar que España es un estado de derecho de los más avanzados del mundo es una afirmación sin base y que sonroja a quienes respetan la justicia y valoran la política . Por el contrario, la evidencia de las cosas demuestra que aun falta mucha pedagogía. Los varapalos de los jueces europeos a consecuencia de las reiteradas sentencias revocadas por torturas a presos vascos por no investigar denuncias presentadas ante los jueces. La humillante imagen que supone que el CGPJ lleve más de 4 años con su mandato caducado y nadie dimite ni pide responsabilidades. El rey emérito en libertad contra toda evidencia acusado de múltiples delitos. El espectáculo de la actuación policial el 1 O por convocar el Govern de Catalunya un referéndum que ha sido ampliamente difundido por todo el mundo y las imágenes, el desarrollo del juicio del Procés, cuyas sentencias han sido revocadas en tribunales europeos, junto al espectáculo sangrante del Expresident Puigdemont y demás políticos catalanes huidos, declarados inocentes, en libertad y ocupando sus escaños en las instituciones de la UE democráticamente ganados a pesar de la presión que han tenido que soportar del gobierno español. Lo que tiene poca elegancia por su parte es la defensa numantina de su cargo de ministra que ha destituido a la responsable del CNI como hacen quienes dan lecciones de patriotismo. “Gobernar es hacer creer”. Maquiavelo.
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