PARIS NO PEDIRA PERDON A ARGELIA
Emmanuel Macron, Presidente de Francia ha declarado a un año de cumplirse el 60 aniversario de la independencia de Argelia: “París no pedirá perdón por la colonización y guerra de Argelia”. Naturalmente: cómo se van a humillar “Les Enfants La Patrie” ante el estado argelino que se independizó ilegalmente de la metrópoli mediante el terrorismo, la guerra y la violencia?. Bastante hicieron las instituciones francesas aceptando paternalmente su independencia a través de los Acuerdos de Evian de 1962 sin rencor y olvidando las ofensas al pueblo francés. Macron debe ignorar que los sanguinarios paracaidistas franceses asesinaron a 1,5 millones de argelinos; que en todas las familias árabes había algún torturado o preso y que la prosperidad de la metrópoli tiene su origen en el expolio a sangre y fuego de la colonia. Y todavía la sociedad gala considera a los argelinos que viven hoy en el Pentágono ciudadanos de segunda. Baste recordar sus gestas en Dien Bien Phu en Indochina, que dio origen a la Guerra de Viet Nam, de la que huyeron cuando la perdieron transfiriéndola a los “american boys” que se iniciaban alborozados en la aventura imperialista. La historia del colonialismo francés ha sido realmente una sucesión de fracasos por querer desempeñar el papel de potencia mundial. Francia siempre ha sido un mal vecino de los vascos del Reino de Navarra, pues Fernando el Católico con el apoyo del Papa Julio II legitimó con engaños su anexión a Castilla mediante Bula de 1513 “Exigit contumacium”. Toda su historia son fantasías bélicas, pues ha perdido todas en las que ha intervenido para alimentar la “grandeur”: La guerra franco prusiana, la Primera Guerra Mundial en la que Inglaterra tuvo que salvarle. La humillación en la Segunda invadida por los alemanes en pocas semanas, con el vergonzante Gobierno de Vichy. El chovinismo de la Resistence formada por los españoles huidos de la república. El Covid 19 ha impuesto su ley y Macrón pretendiendo ocultar esta etapa humillante para este país que se derrumba, se permite la arrogancia de proclamar que “Francia no pedirá perdón a Argelia”. Pues que se lo guarden, sería fingido.
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