EL LIMITE DE LA PACIENCIA DE LOS SAHAURIES.
El pueblo sahaurí es acogedor, generoso, y cumplidor de sus compromisos, pero como gente del desierto es orgulloso y patriota. Por eso las potencias colonialistas que le han invadido sucesivamente se sorprenden de que tras treinta años
de paciente resignación se haya levantado en armas contra la prepotencia de la monarquía marroquí. Los colonialistas que apoyan a Mohamed V han condenado la “actitud belicosa” de la RASD y se mofan de la capacidad militar de los sahauiríes que han declarado la guerra al invasor apoyado por España que fue la adminstradora,, pero que abandonó su responsabilidad huyendo sus tropas en desbandada. También Francia, que ha sido el paradigma como metrópoli colonialista del Norte y de todo el continente africano. Sin obviar los intereses geoestratégicos de los EEUU, Rusia o China, además del impacto ideológico del islamismo como dinamizador con mayor eficacia que la propia capacidad bélica de soldados y armamento como lo vienen demostrando los pueblos que acceden a su libertad contra los hazañas bélicas imperialistas como Viet Nam, Cuba o Corea. También España tuvo que enterrar muchos muertos y finalmente abandonar humillada la zona a consecuencia de sus aventuras en el siglo pasado con repercusiones políticas evidentes. Por ello los estrategas deberían revisar la historia, pues el pueblo sahaurí se mantiene alerta en defensa de la soberanía de su territorio y sus riquezas naturales de las que es propietario indiscutible. Además cuentan con el apoyo de muchos hermanos progresistas del mundo colonizados y se han liberado de las metrópolis extractivas de sus productos naturales que les ha permitido diseñar su propia soberanía. Conviene no olvidar que el ejército sahaurí acumula una gran experiencia bélica en el desierto pues es su medio natural, tal como lo experimentaron las tropas españolas, francesas y yankees en sus aventuras por los desiertos.
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