HOLLANDE: EN EL CIELO O EN EL LIMBO?

HOLLANDE: EN EL CIELO O EN EL LIMBO?

Una nueva wave  de dirigentes del mundo ha irrumpido en la política:  Trump, May, Rajoy…y Hollande. A Mrs. François se le ha ocurrido escribir un libro titulado “Un président no devrait pas dire ça…”. El lector curioso que sepa francés y quiera divertirse, podrá leer que llama “cobardes” a los magistrados franceses. He aquí algunas perlas “ jueces y fiscales se esconden y juegan a virtuosos…”  Como era de esperar todo el estamento judicial se ha levantado en armas, y entre otros,  el Presidente del Supremo, quien responde: “estas ofensas repetidas afectan a la independencia de la autoridad judicial” El Fiscal General reprocha a Hollande que “el sentimiento de humillación es muy doloroso para los servidores de la justicia”. Ante la reacción, que el autor del libro debería haber esperado de estos seres intocables, el Presidente Hollande ha manifestado como disculpa en su defensa que “las palabras expresadas en su libro no corresponden con su pensamiento real, ni con su actitud como presidente de Francia como garante de la independencia de la autoridad judicial”. Continúa al borde del llanto: “Quiero expresarles la confianza que tengo en la magistratura…”. Ahora el gobierno ha emprendido una cruzada trompicada y vacía  para desagraviar a los que se consideran depositarios máximos del poder. Parecería que el Presidente, por lo visto, no tenía otra cosa más urgente y útil que hacer que escribir un libro en el que se dedica a meter el dedo en el ojo a los que detentan el poder real en un estado jacobino y vengativo que ha liquidado las esencias de la Revolución Francesa y ha vuelto a implantar un estilo centralista, xenófobo,  que está avocado a poner pronto la alfombra roja a la extrema derecha para que tome posesión del Eliseo. En toda esa verbena en la que  Francia  se ha convertido en un fortín vigilado por gendarmes despistados y soldadesca armados hasta los dientes,  más amedrentados que los terroristas que golpean cuando y donde quieren, Hollande ha descubierto su pasión literaria, aunque su economía va de mal en peor porque tiene paralizado el país persiguiendo a terroristas del ISIS. Llegará Mrs. François a recibir el Nobel de literatura? O quizá el de comics?