LOS CIUDADANOS
TAMBIEN SE EQUIVOCAN
Los políticos suelen buscar la popularidad afirmando que los
electores nunca se equivocan, que son ellos los culpables de no haber sabido
interpretar la voluntad popular expresada en el voto. Aunque es evidente que el
fracaso para la formación del nuevo gobierno les es a ellos atribuible, la
realidad es que la ciudadanía se equivoca y por ello sufre las consecuencias. Los ciudadanos españoles están entre los que más
bajo nivel de formación política poseen entre los países civilizados, pues su
voto en general es irreflexivo, se dejan influir por las apariencias o son
cautivados por la figura e imagen del político lenguaraz y agresivo que dice
superficialidades, pero con modales atractivos. Cómo justificar que el PP haya logrado más de 7
millones de votos el 20 D, después de arrasar todo el entramado social?.Que
existan evidencias tan claras de que es un partido creado para la corrupción, que haya 5 millones de parados,salvaando de la quiebra con fondos
públicos a los bancos a causa de su desastrosa política económica. Con ministros incompetentes que poseen sociedades
offshore en paraísos fiscales. Con su presidente, Rajoy, que se ha plegado
sumiso a los mandatos de Merkel, Obama y a las exigencias mortales de la
UE. Que para evitar que sus amigos sean
encarcelados por corrupción se ha inventado una amnistía fiscal. Ante tales evidencias,
cabría cuestionarse cómo pueden votar al
PP tantos ciudadanos y lo insólito es
que entre esos votantes, muchos estarán en el paro o serán obreros votando a
sus explotadores. No habría que concluir que son votos equivocados, producto de
la ignorancia y de la falta de capacidad crítica? No habría que analizar el hecho sociológico de
la pasión desenfrenada de la ciudadanía por poner como prioridad el resultado
de los partidos de futbol que disputan sus equipos preferidos compuestos por
mercenarios y por directivos que han
hecho de sus clubes grupos de presión más potentes que los lobbies políticos? Qué decir de su carencia de conciencia fiscal que defrauda cuando
puede; que ignora el valor de la
solidaridad, confundiéndola con la caridad haciendo desaparecer el proletariado para satisfacción de los que les
manipulan?. Y de esos errores somos los ciudadanos los únicos culpables.
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