LA TEMIBLE DEFLACIÓN YA ESTA AQUI.
Las autoridades económicas mundiales y las españolas están
despavoridas y no sen qué hacer porque hemos entrado en deflación. Este es un
fenómeno económico en el que los precios
descienden reiteradamente, es el opuesto a la inflación en la que los precios
crecen. .Elena Salgado en su estulticia declaró con satisfacción que los
precios estaba descendiendo, como demostrando que la política económica que
implantó estaba dando resultados: no supo entender que estábamos en deflación
Pero la deflación es la peor hipótesis porque presupone un estado agónico de la economía, pues se produce a causa de la
caída continuada de la actividad
económica. Sería como el enfermo en estado terminal al que ya no se puede
recuperar por muchos tratamientos que se le den. En cambio la inflación puede
atajarse con medidas que hagan descender la actividad económica y puede
controlarse la situación. Era de esperar la deflación, pues las medidas impuestas contra
la crisis, como restringir el crédito, rebajar los salarios, aumentar los
impuestos sin criterio y precarizando el trabajo creando más de seis millones
de parados. A ello se une la elevada deuda pública que ya es impagable, con
gastos financieros desorbitados para atender su servicio, al final ha llegado
lo inevitable: que la economía española ya no tiene solución y se impondrán
mayores esfuerzos a la población, sin expectativas de que las medidas sean
suficientes. La situación puede terminar en una explosión social de difícil
pronóstico. Ahora se han dado cuenta del error cometido por el FMI, BCE y
organismos financieros mundiales y se apresuran a introducir medidas reactivadotas
a la economía. Uno se pregunta quiénes son esos expertos que no han sabido
descubrir que con las enloquecidas y erráticas medidas impuestas para controlar
la crisis no podía desembocar la situación más que en recesión Christine Lagarde,
Merkel, Draghi y todos estos impresentables y soberbios sabios de la economía
no previeron que el resultado lógico de las inhumanas medidas anticrisis sólo
podrían terminar provocando la deflación y de la que puede derivarse un estallido social incontrolable o
haya que optar por la solución clásica de provocar la reactivación por medio de
un conflicto bélico como en las anteriores de crisis mundiales. Estas situaciones constituyen el caldo de
cultivo para que surjan “salvadores”
como Hitler, Musolini y otros iluminados que manejan fácilmente la
desesperación de las masas. Quien va a ser el que se atreva a pedir responsabilidades penales a estos
“expertos” que se han empeñado en imponer medidas contrarias al sentido común
impunemente?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario