BERRITSU

“BERRITSU” El tradicional “charlatán “ vasco ha sido el personaje popular entre simpático y provocador de rumores al que todos apreciaban. Nada que ver con los cuentacuentos celtíberos portavoces oficiales del gobierno o de los partidos. En realidad la ministra portavoz del Consejo de Ministros se ha convertido en difusora y agitadora de cuentos, rumores y promesas que son incumplidas. . Cada vez que se produce algún acontecimiento que afecte a las expectativas de voto aparece la portavoz del gobierno explicando nuevas medidas que son humo para la oposición. Parecen broma muchas de las acodadas en los Consejos de Ministros contra la inflación o la crisis económica que son inútiles. Anuncian que se baja el IVA del gas temporalmente , subvencionan con 20 céntimos el combustible, pero queda absorbida por el alza continuo de precios . La “excepción ibérica” para sacar a España del caos es una limosna con tasas de inflación del 10%. Los transportes de cercanía son gratuitos, pero a costa de reducir los ingresos públicos. Se deflacta el IRPF, una limosna de 10 €. Además de que pretenden engañar a la ciudadanía, pero realmente es apretar un agujero más del cinturón. Paños calientes para no gravar a los poderosos que poseen la clave de todo el sistema económico y social. El portavoz teme exigirles sacrificio a pesar de que la inflación la provocan los beneficios descontrolados de eléctricas, petroleras, gaseras, además de otros grupos de presión. Rebajas temporales del IRPF son “peanuts” que no tienen ningún efecto, pero sacian la rabia acumulada del contribuyente. La solución exige cambiar de partitura gravando las rentas de los profesionales liberales, altos ejecutivos y funcionarios. Bruselas exige eliminar las bonificaciones fiscales a las grandes empresas, pues realmente tributan por Sociedades a tipos irrisorios porque amenazan emigrar a otros países “más benévolos” fiscalmente. . Es cumplir la legislación aprobadas por los representantes de los ciudadanos. A partir de ahí ya puede aparecer la “portavoz” tras el Consejo de Ministros para explicar los acuerdos tomados y olvidarse de “medidas extraordinaria” que sólo buscan votos.