DE INDULTOS Y OTROS JUEGOS DIALECTICOS.
Pedro Sanchez decididamente es un vendedor de humo: soñó con que indultando a los condenados por Marchena en el Procés se rebajarían las tensiones que provocó la aplicación del 155. Exige tratar en la reunión entre el gobierno central y el Govern asuntos que interesan realmente a los catalanes y que se dejen los asuntos intrascendentes a juicio de este mago, como la convocatoria de un referéndum o la independencia de Catralunya. Considera a los catalanes ingenuos. No es coherente cuando jura que “jamás aceptará negociar sobre la independencia de Catalunya”. Entonces, de qué quiere negociar?, de pájaros y flores?. Los temas a tratar deben ser los que marca la metrópoli , pues los que originan la crisis nacional que amenaza la ruptura del estado no se pueden plantear porque lo impide la Constitución, aunque, como afirmó un político en la república: ” España es el país que más leyes promulga y el que menos las cumple”. Se puede hablar de indultos a los condenados del Procés, pero no de amnistía por la dichosa Constitución. Tampoco de negociar un referéndum de autodeterminación para aclarar las dudas interesadas del gobierno central para desmentir que la mayoría de los catalanes están a favor de seguir en España. No sería más lógico que para solucionar la controversia se convocara uno aunque no fuera vinculante? Sanchez no debería temer el resultado, pues las encuestas en la metrópoli arrojan una mayoría abrumadora contra la independencia de Catalunya y a favor de la indivisibilidad de la patria (Sánchez dixit) . España tendrá que digerir que el Presidente de la República de Catalunya, el futuro de la española y el Lehendakari de Euskal Herria negocien libremente sobre sus relaciones soberanas derogando el artículo 2 de la Constitución española. De todas formas estremece analizar las historias sangrientas de los intentos de independencia de las naciones de sus metrópolis. Es suicidio o un paso inevitable!?
No hay comentarios:
Publicar un comentario